Sofás, lámparas, sillas, textiles, bolsos, hamacas, sombrillas, cafeteras… Pocas cosas hay que Andreu Carulla no haya ideado. Defensor de la sostenibilidad, basa sus creaciones en la investigación de los materiales y con su firma idea piezas atemporales y funcionales desde su estudio en la pequeña localidad de Banyoles (Girona), donde nació hace 44 años. Además de diseñador de producto es director creativo de El Celler de Can Roca, para quien ha ideado el restaurante Normal y un sinfín de utensilios para el servicio de mesa.
Andreu Carulla es, de hecho, un diseñador de producto bastante atípico, cuya pasión por el diseño nació siendo todavía niño: quería entender cómo funcionaban las cosas. Por eso no sorprende que haya ampliado el catálogo de la editora madrileña Mad Lab un juguete de construcción de atractivo atemporal. Se llama Blocs y reúne todas las características de las que hace gala el creador de Banyoles, que tiene la materialidad, la artesanía y la sostenibilidad como objetivos.
Realizado con la maestría y delicada precisión propias de los diseños de Mad Lab, esta reinvención de los clásicos juegos de construcción infantiles está fabricada con materiales nobles y precisos acabados. Cada set de Blocs se compone de 16 piezas de diferentes formas y tamaños, realizadas en España en maderas de distintos tipos, latón, aluminio y mármol.
Atención: no es un juguete
La colección permite desarrollar la creatividad de los adultos. El hecho de mover y colocar sus piezas funciona como pasatiempo de escritorio con el que entretenerse e incluso como ejercicio de mindfulness para ayudarnos a focalizar la mente y desconectar en la agitada rutina diaria. Por su puesto, la belleza de la pieza le permite usarse también como escultura modular creada a iniciativa de su propietario. Un set que aúna diseño y entretenimiento con un toque de sofisticación.