Es como cuando mezclas ese cojín de flores de toda la vida tejido por tu abuela con otro recién comprado en Artek: los colores no combinan, pero el conjunto tiene sentido. Así funcionan las casas de Pedro Almodóvar. El director manchego no se conforma con espacios neutros o insípidos, sino que transforma las viviendas en un personaje más, cargadas de significado y simbología.

Las casas en sus películas son uno de los muchos lienzos sobre el que pinta sus obsesiones, sus deseos y su particular forma de entender el mundo. Desde la exuberancia de los setenta hasta la frialdad contemporánea. Recorrerlas es un viaje estético y emocional.

 

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Mujeres al borde de un ataque de nervios de Pedro Almodovar

"Mujeres al borde de un ataque de nervios" de Pedro Almodovar

Fotograma

Hablamos de alguien que se atreve a jugar con el espacio como si fuera una extensión de sus personajes. Almodóvar consigue que las casas cuenten historias. En "Mujeres al borde de un ataque de nervios", el color saturado de la casa de Pepa refleja su inestabilidad emocional, mientras que en "La flor de mi secreto", los tonos más apagados de la casa de Leo se alinean con la tristeza y el vacío que siente. El cine de Almodóvar esté plagado de ambientes que exploran lo que sucede dentro de sus personajes, utilizando las paredes y los muebles como metáforas visuales.

En "La flor de mi secreto", la casa de la madre de Leo es un reflejo perfecto de la España de la época

En "La flor de mi secreto", la casa de la madre de Leo es un reflejo perfecto de la España de la época

1. Las casas como espejos emocionales

Si bien a menudo son espacios elegantes y excéntricos a la vez (algo difícil de conseguir), están diseñadas para resaltar el drama interno. En "Todo sobre mi madre", el apartamento de Manuela en Barcelona es un espacio lleno de luz y vitalidad, simbolizando la esperanza, mientras que la casa de Huma, llena de sombras y tonos más oscuros, revela la fragilidad emocional de la actriz. No es solo diseño, es psicología espacial.

 

"Todo sobre mi madre"

"Todo sobre mi madre"

Netflix

El director también juega con el choque entre lo clásico y lo moderno, entre lo opulento y lo mundano. En "Volver", la casa de Raimunda, una modesta vivienda en las afueras de Madrid, contrasta con la luminosidad y el colorido del campo manchego. Es un contraste que Almodóvar utiliza para subrayar la tensión entre la vida rural y urbana, el pasado y el presente. Esta constante búsqueda de equilibrio y disonancia es un sello almodovariano que eleva el diseño de interiores a un plano simbólico.

"Volver"

"Volver" 

2. El refugio en el bosque: Szoke House y "La habitación de al lado"

Damos un salto en el tiempo hasta 2024, coincidiendo con el estreno de su primer largometraje en inglés, "La habitación de al lado". En él, Almodóvar se aleja de las vibrantes calles de Madrid para adentrarse en un refugio en pleno bosque: la Szoke House. Ubicada en la falda sur del Monte Abantos, en San Lorenzo de El Escorial, esta casa no solo funciona como el escenario principal de la película, sino que es también un personaje crucial. Con una geometría quebrada que recuerda al terreno irregular del entorno, la casa fue diseñada por el estudio Aranguren + Gallegos, y parece emerger del propio paisaje.

 

 

Szoke House tiene una atmósfera íntima y acogedora, con un diseño que abraza el color del acero oxidado y las piedras del entorno, permitiendo que la casa se fusione con los tonos rojizos de los pinos que la rodean. Sin embargo, en la película, este refugio español imita a una casa en Woodstock, Estados Unidos. Este juego de referencias cruzadas refleja la capacidad de Almodóvar para generar espacios que, aunque físicamente enraizados en un lugar, pueden transportar al espectador a otro escenario emocional.

El uso de materiales naturales y su integración con el entorno hace que Szoke House funcione como un homenaje a la arquitectura sostenible, y al mismo tiempo, como un reflejo de la soledad de los personajes que la habitan. Aquí es donde Tilda Swinton y Julianne Moore dan vida a sus personajes, dos mujeres cuyos mundos internos chocan y se funden en este entorno tan particular. Las vistas hacia Las Machotas y el Bosque de la Herrería se convierten en una extensión emocional de la narrativa y añaden capas de simbolismo a la trama.

"Dolor y Gloria"

"Dolor y Gloria"

El Deseo

3. Texturas y colores: el poder del detalle

El estilo de Almodóvar se encuentra en los detalles, en las texturas, en los colores que salpican las habitaciones de sus películas. Las cerámicas, los tejidos, los muebles… todo tiene una razón de ser. En "Dolor y gloria", el apartamento del protagonista está lleno de referencias personales, con una mezcla de estilos ecléctica que refleja su identidad fragmentada. Los tonos cálidos de las paredes, los muebles vintage y las obras de arte contemporáneo crean un ambiente cargado de nostalgia y memoria.

Esta atención al detalle es lo que convierte las casas de Almodóvar en espacios vivos. Sus decorados son exuberantes, pero también coherentes con la psicología de sus personajes. En "Los abrazos rotos", los colores y patrones de las casas refuerzan las temáticas de pasión, traición y dolor.

4. Almodóvar y la casa como arte narrativo

Al final, las casas de Almodóvar son los lugares donde ocurre todo, pero también una parte integral del viaje emocional que propone al espectador. Igual que una casa necesita elementos de distintas procedencias, momentos, estilos y recuerdos, el universo almodovariano no sería el mismo sin esas casas que nos hablan, nos seducen y nos envuelven.