"Con un estado como este, se requerían intervenciones sutiles y una mano suave para sacar lo mejor de sus espacios interiores clásicos", apunta Ero Koivisto, co-fundador de Claesson Koivisto Rune.
Así, la remodelación del hotel celebra la belleza clásica del pasado al tiempo que introduce ligeramente una sensación de hoy en día. La fachada exterior permanece sin cambios y se erige con audaz confianza, dando la bienvenida a los invitados al interior a través de sus puertas.
Al entrar en la recepción, las ventanas internas muestran destellos de Bar Amundsen, que lleva el nombre de un famoso explorador noruego.
Pero sigamos el recorrido para descubrir más…
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