Tener una piscina, como todo, conlleva tanto disfrute como responsabilidades. Tener una es el sueño de muuchos, pero hay que elegir bien y cuidarla correctamente. Esto es todo lo que tienes que saber antes de lanzarte de cabeza.
1. PISCINAS SÍ, PERO CON RESPONSABILIDAD
La construcción de una piscina representa un impacto medioambiental importante, pero esta afirmación tiene matices: ¿Y si una familia decide no poseer ningún vehículo privado, pero sí construirse una piscina? ¿Y si con ello renuncia a viajar lejos para evitar la contaminación por la aviación? ¿O vivir en un edificio compartido por muchas familias? Así, un largo etcétera. ¿El impacto medioambiental quedaría compensado? No existe respuesta fácil a esta pregunta, pero lo que sí podemos afirmar es que existen formas responsables de construir y mantener una piscina, incluso con impacto positivo.
2. BOOM DEL CONFINAMIENTO
La pandemia de Covid-19 ha mostrado la importancia de contar con un espacio de vida óptimo, que satisfaga nuestras necesidades plenamente. Una casa no es solo un lugar donde pasar la noche. Por este motivo, 2020 y 2021 han sido años de crecimiento por encima de la media en el sector de la construcción de piscinas y ahora más que nunca hay que conocer las claves para construir una con garantías.
3. PLANIFICAR PARA ACERTAR
Habrás escuchado decenas de argumentos por los que no instalarte una piscina en casa: el coste, el mantenimiento, el impacto medioambiental... Es cierto que su construcción puede traer consigo algunos de estos problemas, pero también es verdad que, al margen del coste inicial y bien planificada, puede tener efectos positivos en su entorno inmediato. Más adelante te explicamos algunos de ellos.
4. MÁS QUE BAÑARSE
Cuando estudies el diseño de la piscina, además de la parte lúdica hay otros aspectos que entran en juego: la geometría –ortogonal, orgánica–, los acabados –de PVC, fibras o baldosa cerámica–, el entorno –tarima, baldosa, césped natural o artificial–, la situación –a pleno sol, parcialmente en sombra, ¿a qué hora te bañaras? ¿dónde estará el Sol a esa hora?–, la seguridad –acceso restringido con vallas o cobertor pisable– ... Garantizar un resultado óptimo depende de muchas variables.
5. CONSUMO DE AGUA
Uno de los argumentos más utilizados en contra de la instalación de piscinas particulares es el consumo de agua. Llenado aparte, una piscina consume aproximadamente la mitad de su volumen de agua cada año; una superficie de 6 por 4 metros y 1,5 de profundidad promedio tendrá un gasto de 18.000 litros de agua anuales; esto supone alrededor de 100 € al año al precio del agua doméstica.
6. LEYES DE PROTECCIÓN
En muchos municipios ya existe legislación urbanística que regula las piscinas con el objetivo de controlar el malgasto de agua. Algunos ejemplos son exigir que el primer llenado se haga mediante una cuba de agua y no de la red pública de agua potable, pues implica más gasto, o limitar el tamaño de la piscina normativamente para que contenga menos agua, tanto en superficie como en su profundidad.
7. BUENA QUÍMICA
España es el segundo país de la Unión Europea con más piscinas, con una por cada 40 habitantes. Todas las que estén tratadas con cloro, ozono, PHMB o clorador de sal liberan gases tóxicos al ambiente; si bien las cantidades no son perjudiciales en piscinas abiertas, nos conviene a todos buscar alternativas para reducir su uso.
8. REGENERACIÓN Y MANTENIMIENTO
La mayoría de nosotros no conoce alternativas al cloro como desinfección del agua en piscinas; como mucho, la cloración con sal. Pero existen varias opciones para mejorar su impacto medioambiental: disponer de un aljibe de agua de lluvia para reabastecer la evaporada o sistemas de depuración ecológica o biológica, como en las piscinas naturales, etc.
9. PISCINAS COMPARTIDAS
Como se suele decir, la unión hace la fuerza; en este caso la unión reduce el impacto y el gasto. Disponer de una piscina compartida entre varias propiedades no es nuevo; existen distintos modelos con mayor o menor éxito, pero todos coinciden en un beneficio: disfrutar de un espacio acuático de mejores condiciones a menor coste.
10. IMPACTO EN EL ENTORNO
Un espacio ajardinado con una lámina de agua es el principio de un impacto positivo en el entorno. Bien gestionada, una piscina puede ser el lugar más agradable de una vivienda, potenciando la biodiversidad, reduciendo la temperatura ambiental e introduciendo parámetros de biofilia, un potente restaurador cerebral.
11. VASO PREFABRICADO
Las piscinas prefabricadas más extendidas son las de fibra de vidrio y poliéster y las de acero. Las primeras son económicas, no precisan de cimentación, su acabado es pintado y requiere una mano cada tres años aproximadamente. Las de acero han de ensamblarse en obra, requieren de cimiento y su acabado será de gres o liner.
12. CLORO, RÁPIDO Y ECONÓMICO
El sistema de desinfección de agua más extendido es el cloro, un potente agente antibacteriano y el más rápido de los sistemas de desinfección, que deja el agua muy clara y limpia para nadar. La inversión inicial para el tratamiento del agua es menos costosa, precisamente por ser el método más común del mercado.
13. VASO DE HORMIGÓN
Para escoger qué tipo de piscina quieres para tu casa tendrás dos grandes familias entre las que elegir: las piscinas construidas in situ y las prefabricadas. Las piscinas con el vaso de obra suelen ser algo más caras, tienen mayor peso, necesitan una cimentación específica y mano de obra especializada. No obstante, este tipo de piscinas tiene mucho éxito porque permite un grado de personalización y una durabilidad extraordinarios. Las piscinas de obra pueden acabarse con cerámica vidriada, imitación piedra, liner y acabados continuos; pueden ser desbordantes, con o sin zona de playa, con profundidades variables, etc.
14. CUIDADO CON LA TOXICIDAD
El cloro, en contrapartida, requiere de un gasto en compra de producto que, a la larga, resulta más caro que otros sistemas. Por otra parte, se trata de un producto muy tóxico, ha de manipularse con mucho cuidado y dejarlo fuera del alcance de niños o animales. Además, algunas personas desarrollan alergias o irritaciones en los ojos o la piel al bañarse en estas piscinas.
15. EL PODER DE LA ELECTRÓLISIS
Seguro que te suenan las piscinas salinas. Este tipo de tratamiento de agua no emplea químicos peligrosos, tan solo se han de utilizar reguladores del pH; la electrólisis utiliza únicamente agua y sal. Por estos motivos es un sistema más seguro y respetuoso con el medioambiente. Además, su mantenimiento es menos costoso y con el tiempo supondrá un ahorro frente al clorado artificial.
16. MANTENIMIENTO MINUCIOSO
En cuanto a los puntos débiles, en el caso de las piscinas saladas encontramos la mayor inversión inicial y la necesidad de que el mantenimiento de los equipos se haga de forma rigurosa o se deteriorarán muy rápidamente. También requieren de un control minucioso del pH, la calidad del cloro y la concentración de sal. Todos estos aspectos las hacen más tediosas de mantener. Por no olvidar el hecho de que la salobridad del agua pueda resultar molesta para los bañistas.
17. BAÑARSE EN UN MANANTIAL
Las piscinas naturales emplean la filtración biológica con el objetivo de reproducir un ecosistema natural; el perfecto equilibrio ecológico entre todos los seres vivos es el principio sobre el que se sostiene la experiencia de baño en estas piscinas. Potencian la biodiversidad junto a una estética más natural, su consumo eléctrico es el de una bomba de agua y el mantenimiento, el de un jardín.
18. ESFUERZO DE MENTALIZACIÓN
Las piscinas naturales, por su parte, son sensiblemente más caras de diseñar y construir, dependiendo del tamaño, evidentemente, y requieren de más espacio en el jardín para la instalación de la laguna de filtrado. Por último, pero no menos importante, las paredes tienen una ligera capa vegetal viscosa adherida que también es responsable de una parte de la depuración.
19. OTROS TIPOS DE DESINFECCIÓN
Estos tres sistemas de depuración no son los únicos: existen alternativas de desinfección como las lámparas UV, el peróxido de oxígeno, los sistemas de iones de cobre, ozono o los ultrasonidos, entre otros. Cada sistema tiene sus pros y sus contras, pero ninguno de estos permite calificar la piscina como natural según la normativa.
20. MEJOR CON UN EXPERTO
El mejor consejo que te podemos dar para acertar en la construcción de una piscina es contar con un técnico. Ingenieros, arquitectos o aparejadores podrán garantizar, en primer lugar, el cumplimiento de todas las normativas urbanísticas y, en segundo lugar, la idoneidad de las características técnicas de la construcción.
21. UNA CUESTIÓN DE PESO
Un metro cúbico de agua pesa 1.000 kg; una piscina de 6 x 4 y 1,5 metros de profundidad de promedio pesará casi 29 toneladas. Como puedes imaginar, el estudio del terreno donde irá ubicado el vaso se hace indispensable para evitar riesgos de asentamiento de la cimentación. Ten en cuenta estos datos antes de colocar una piscina en una terraza o cubierta.
22. ORIENTACIÓN Y RELACIÓN
En el diseño de tu piscina te recomendamos con la misma intensidad que esta tenga una relación cercana y activa con la zonadedíadelacasaalavezque disfrute del máximo de horas de sol. Demasiadas veces hemos visto piscinas infrautilizadas porque se ha priorizado una de las opciones por encima de la otra. Ambas son importantes.
23. POCA PROFUNDIDAD
Actualmente la tendencia está siendo diseñar piscinas poco profundas, de entre 1,2 y 1,5 metros. Esta decisión disminuye el coste de construcción, reduce el peso, los cimientos y el consumo de agua, y minimiza el riesgo para los más pequeños, entre otras cosas. Todo en aras de considerar la piscina más como un lugar lúdico que deportivo.
24. A BUEN RECAUDO
Los cobertores solo son necesarios en las piscinas de temporada; en las naturales, el jardín húmedo funciona todo el año. Los hay de lona o rígidos, extensibles o telescópicos. Algunos incluso permiten caminar por encima, o pueden calentar ligeramente el agua captando la energía solar y evitando que se pierda temperatura.
25. UN LUGAR REFRESCANTE... Y SEGURO
Y una vez acabada la piscina, ¿qué es lo que más nos debe de preocupar? Más allá del mantenimiento, la seguridad. El agua es peligrosa, especialmente si hay niños pequeños de por medio. Por este motivo es muy importante introducir elementos de protección al diseño, para que luego no haya que instalarlos de forma improvisada y normalmente en contra de la estética original. Hablamos de suelos antideslizantes, vallas de control de acceso o los mismos cobertores que comentábamos antes. La recomendación es que su activación sea práctica para evitar descuidos.