La pandemia ha hecho que le cojamos un mayor aprecio a nuestra casa. Aunque este verano la situación sanitaria permitirá que nos movamos con mayor libertad y seguridad, muchos de nosotros querremos repetir esas vacaciones sedentarias que ya experimentamos el año pasado. Una época de asueto doméstico que no tiene por qué ser necesariamente más aburrida que un viaje si sabemos sacarle partido a nuestro espacio como un lugar para relajarse y desconectar de la rutina del trabajo.
Como por ejemplo, aprovechando cualquier rincón exterior para instalar una piscina prefabricada. El año pasado ya nos hicimos eco de la gran demanda de este tipo de producto a consecuencia del confinamiento y las dudas sobre la seguridad en las instalaciones públicas. El auge de las piscinas prefabricadas no es flor de un día: la oferta de modelos y de precios es lo suficientemente amplia como para que todos encontremos la piscina que mejor se adapta a nuestro bolsillo y espacio, por pequeño que sea. De acero inoxidable, fibra de vidrio o resina de poliéster, su ligereza las hace aptas incluso para pisos con terraza y áticos.
Además, al ser en su mayoría elevadas –es decir, no encajadas en el suelo– y autoportantes –que soportan su propio peso–, su instalación es rápida y sencilla. Por eso, este año regresamos con nueva información y nuevas empresas que cumplirán tu sueño de darte un chapuzón sin tener que salir de casa.
Suscríbete a nuestra newsletter para saber más sobre diseños espectaculares de piscinas.