El cuarto de baño es una estancia de la casa funcional, cuyo diseño debe responder a necesidades concretas al mismo tiempo que invite a la relajación y el recogimiento. Debido a que es una de las zonas más pequeñas, su reforma es una de las obras más comunes, por lo que es más que probable que, antes o después, nos veamos ante ese momento y tengamos que tomar decisiones sobre los elementos que lo componen como el lavabo.

El lavabo es una de las partes más importantes y más utilizadas del cuarto de baño. Nuestras necesidades, el espacio disponible y, por supuesto, la estética que queramos dar, determinará su elección. Antes de decantarse por un modelo, hay que tener claro que los expertos aseguran que la practicidad debe ser prioritaria. Si estás dándole vueltas a qué lavabo elegir para tener tu baño perfecto, sigue leyendo:

lavabo rosa sigla studio

Lavabo rosa de Sigla Studio

Marta Vidal

Qué tipos de lavabos hay

Al elegir este elemento hay que tener en cuenta características como la forma, ya que los hay redondos, ovalados, rectangulares e incluso cuadrados, cuya elección dependerá del espacio disponible y del gusto personal, y el número de senos, es decir, el número de espacios o huecos independientes que tiene un lavabo. Esta opción permite que varias personas puedan usar el lavabo al mismo tiempo.

Otra opción muy útil es la del seno desplazado, es decir, cuando el lavabo no se encuentra centrado en la encimera y se puede usar el espacio para colocar los utensilios de uso diario, como cepillos y pasta de dientes, la jabonera o el maquillaje, por ejemplo.

Baño con lavabo de piedra y madera

Lavabo de piedra y madera 

Salva López

¿Lo quieres con o sin mueble?

Si estás pensando en un lavabo tenga mueble del baño, puedes encontrar de diferentes tipos:

Lavabos encastrados. Son aquellos que se colocan encajados en la encimera y permiten aprovechar más el espacio. Los hay de bajo encimera, es decir, cuando quedan encastrados por debajo de la encimera, de modo que quedan enrasados; integrables, cuando la encimera y la poza quedan totalmente integradas; o de sobreponer, que se apoyan directamente en la encimera del mueble de baño, de modo que sobresale del conjunto y es muy decorativo.

Lavabos sin mueble. Además de los lavabos ideados para ir con muebles de baño, en el mercado hay diseños sin mueble, como los de pedestal, o aquellos formados por dos partes, un pilar y el lavabo. Son tradicionales, proporcionan amplitud al baño, pero limitan el espacio para el desahogo ya que no ofrecen espacio de almacenaje.

Por otra parte, están los lavabos suspendidos, que se caracterizan por no tener pie o apoyo ni encimera, lo que implica una sujeción directa a pared. No tienen ornamentos y son la opción más indicada para cuartos de baño pequeños.

 

Lavabo blanco suspendido en cuarto de baño gris con grifería negra y bañera de mármol

Lavabo blanco suspendido en el cuarto de baño

Eugeni Pons

¿De qué materiales están hechos?

Los lavabos pueden estar fabricados con distintos tipos de materiales que determinan su estilo, así como su mantenimiento:

Porcelánicos. La cerámica es un material compacto, duro y resistente al rayado, que destaca por su durabilidad y alto brillo y dispone de grandes ventajas de mantenimiento, como su facilidad de limpieza.

De piedra. Son lavabos formados por materiales compuestos, como mármoles o pizarra. Son duraderos y ofrecen gran resistencia tanto a los golpes como a los cambios bruscos de temperatura.

De cristal templado. Este tipo de lavabos absorben el agua y son fáciles de limpiar y mantener, al mismo tiempo que resisten las altas temperaturas y la humedad. Se presentan en diversos colores y en acabado mate o brillo.