El recibidor es la zona que se encarga de acogernos al llegar a casa, y también de abrir la puerta a nuestro mundo si conseguimos plasmar en ella nuestro sello más personal. La importancia de este espacio hace que la iluminación se vuelva un factor clave a considerar, y es que esta es capaz de cambiar el aspecto de una estancia, sobre todo, de una que puede que no cuente con mucha luz natural.
Recuperamos las palabras de la interiorista Meritxell Ribé, de The Room Studio en el artículo de Arquitectura y Diseño centrado en soluciones ante la falta de luz natural, señalando que la planificación inteligente de iluminación artificial es esencial: "Un buen diseño lumínico será imprescindible. La iluminación LED, por su eficiencia y versatilidad, permite crear ambientes cálidos sin generar calor excesivo".
La importancia de las lámparas
En este contexto, y en espacios como el recibidor, que dan la primera impresión de nuestra casa, las lámparas cogen fuerza, y por dos razones: porque pueden sumar al diseño de nuestro hogar y porque al agregar una luminosidad adecuada genera, entre otras cosas, una atmósfera cálida y muy particular.
Sea lo que sea que queramos aportar con ellas, lo que es seguro es que se puede cambiar el ambiente del espacio con solo una buena luz y elección de lámpara. Para que tú puedas escoger la que más se adecúe contigo y con tu recibidor, hemos recopilado las claves de los cuatro tipos de lámparas, y con una selección de 4 lámparas de diseño que seguro que te fascinarán.
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4 tipos de lámparas y 4 diseños
En el mercado encontramos 4 tipos de lámparas que puedes incluir en el recibidor: colgantes, de pared, de mesa y de pie. Se diferencian principalmente por la superficie en la que se colocan, y para decantarnos por un modelo u otro, tendremos que tener en cuenta criterios como su diseño, tamaño, funcionalidad... Te los mostramos, y 4 lámparas de diseño ejemplares de cada tipo.
Colgantes, para coronar el techo
Los expertos de la firma de luminarias Bover ya nos contaron en un artículo dedicado a las lámparas de pie y de techo, que estas últimas son ideales para las situaciones en las que queremos una difusión general en el espacio, "la lámpara de pie es un acento que ilumina una cierta parte del espacio" como punto focal.
También llamadas lámparas de techo, son una excelente opción si la altura, precisamente del techo, es considerable.
En ejemplo de lámpara de techo es la llamada Balma, de Kave Home, que cuenta con una pantalla redondeada, y de buen tamaño, hecha de cristal marrón con un acabado texturizado, -aunque también está disponible en cristal transparente.
De mesa, como detalle de luz ambiental
Las lámparas de mesa visten una superficie plana, así como una cómoda o una mesa, y lo pueden hacer con gracia si exhiben un bonito y singular diseño. Suelen presentar unas dimensiones escasas, y eso hace que sean muy útiles para crear una ambientación paralela a partir de sus pequeños puntos de luz.
Esta fotografía es la muestra ideal de ambos aspectos. Se llama Lampe Soft Serve Limoncello Sorbet, de la marca de lámparas impresas Crème Atelier. Su diseño se inspira en los helados y nos trae ligereza, nostalgia y originalidad al recibidor mediante una estética minimalista y escandinava. Su textura hecha en impresión 3D hace que cada pieza sea única, y la encontramos también en varios tonos y tamaños.
De pie, para sumar puntos de luz
Las lámparas de pie encajan sobre todo en espacios que parecen incompletos, y los expertos de Bover también nos revelaron en el mencionado artículo de Arquitectura y Diseño que contribuyen a generar diferentes jerarquías lumínicas y que sirven como recurso cuando hay una insuficiencia de puntos de luz
Esta lámpara de GUBI x Pierre Frey (9602 Edición Especial) destaca por su diseño tan especial. Diseñada por Paavo Tynell, considerado uno de los pioneros de la iluminación moderna, fue reintroducida por GUBI en 2018. El fuste de la lámpara está envuelto en ratán, con una base de latón pulido y una corona en forma cónica que une el diseño.
De aplique de pared
Por último, tenemos las lámparas de pared, que con solo unos apliques se sujetan a ella y ocupan muy poco espacio, así que es un acierto para un recibidor de pocas dimensiones. Un buen ejemplo es el clásico y elegante aplique de pared Harlekin Duo, diseñado por la marca danesa Herstal. Su composición, que mezcla metal con cristal, constituye un diseño similar a un reloj de arena que irradia una iluminación muy acogedora.
Ya sea una lámpara de pie, de techo, de pared o de mesa, el recibidor necesita una luminaria diseñada específicamente para ese espacio. Escoger la más adecuada requiere conocer las ventajas de cada tipo y, sobre todo, tener en cuenta las dimensiones del recibidor.