Recibir luz natural en casa es un auténtico privilegio, lo sabemos y durante los últimos años lo hemos comprobado aún más.Con la llegada del teletrabajo y las nuevas tendencias que buscan hacer de la casa un espacio seguro y reconfortante, la luz natural ha adquirido mayor importancia. Afortunadamente, casi todos los hogares cuentan con alguna entrada de iluminación exterior. Y si tienes muchísima suerte, quizás tu casa esté rodeada de ventanas y hermosas vistas.
Pero las estaciones son cíclicas y, como todo en la naturaleza, hay épocas donde recibimos constantemente los rayos de sol y otras en las que las horas de oscuridad abundan. Afortunadamente, quedan menos de dos meses para la llegada de la primavera. Con el invierno en su recta final, la luz natural cobra especial protagonismo y ya es momento de empezar a planificar los cambios y ajustes que queremos realizar para aprovechar las horas de sol. Así, podemos reducir la dependencia de la iluminación artificial y renovar la decoración de nuestros interiores.
Recuerda que puedes buscar nuestro canal de WhatsApp de Arquitectura y Diseño y darle a seguir o bien acceder directamente mediante este enlace.
La importancia de las ventanas en general
Según el artículo "Los beneficios de la luz natural a través de las ventanas", las personas en general preferimos la luz natural sobre la artificial. De hecho, las ventanas son especialmente valoradas por la luz natural que ofrecen y las vistas al exterior que proporcionan. Eso sí, siempre que estas no impidan mantener la privacidad en los interiores.
De esta manera, las cortinas o sus alternativas cobran especial relevancia a la hora de regular la luz natural. Los rayos de sol, al igual que las lámparas, no deben producir deslumbramientos incómodos ni reflejos sobre pantallas u otras superficies. Por eso, aunque nos gustaría, la mayor parte del tiempo no deberíamos dejar las ventanas desnudas. Elegir una cortina adecuada para el clima primaveral o de lo contrario, persianas, lamas o estores, es clave.
Salones que miran al exterior
La mayoría de salones disfrutan de luz natural y, llegando la primavera, nada mejor que optimizar esa iluminación. Cambiar cortinas pesadas por otras de tejidos ligeros y translúcidos, como el lino o el poliéster de buena calidad, permitirá una justa entrada de luz. Lo mejor de todo: sin sacrificar la privacidad de tu casa. Asimismo, si estás pensando en hacer una reforma, considera la posibilidad de derribar fronteras visuales y crear entornos diáfanos. Abrir la cocina al salón comedor permite que la luz natural fluya sin interrupciones a lo largo de la estancia.
Por otra parte, es recomendable evitar los muebles altos o voluminosos ubicados frente a ventanas y ventanales. Para potenciar la iluminación natural, prefiere diseños de baja estatura que no interrumpan el paso de la luz. Y un consejo extra que nunca viene mal: coloca un espejo minimalista frente a la ventana principal. Crearás un efecto amplificador muy elegante.
Dormitorio listo para el descanso
En el dormitorio, tanto la iluminación natural como la artificial son especialmente importantes. Aprovechar la luz matutina regula el reloj biológico, favoreciendo un descanso reparador y un despertar lleno de energía. Cuando se aproxime la primavera, te aconsejamos cambiar las cortinas opacas por estores o visillos delgados. Asimismo, apuesta por colores claros en textiles y paredes para potenciar la sensación de amplitud y luminosidad.
En baños y recibidores
Los baños, pasillos y recibidores suelen ser estancias con poca luz natural. Pero esto no significa que no puedan recibir algo de iluminación exterior. En este sentido, los espejos funcionan muy bien; colócalos en las paredes de los pasillos y en el baño escoge uno de tamaño XL. Además, ubicados de forma perpendicular o frente a una ventana o claraboya, reflejan la luz y la dispersan visualmente por todo el lugar.
Si tu baño tiene alguna ventana pequeña, evita a toda costa las cortinas. Mejor instala otra alternativa como las persianas venecianas o un panel japonés. En el caso de la ducha, opta por mamparas de cristal, material cuya transparencia permite el paso de la luz natural y aligera visualmente el espacio. Finalmente, para los azulejos de las paredes y suelos prefiere tonos claros o muy suaves. Si quieres darle un toque primaveral al baño, incorpora algunos elementos de color como textiles, flores o plantas.