Soy interiorista y nunca mezclaría estos colores y materiales al decorar mi casa

2. Tonos neutros y maderas claras, la mezcla infalible

"A toda la paleta cromática se le une el desafío del mobiliario, pavimento y otros elementos que cohabitan en el espacio, y ahí está el reto de hacer una mezcla armoniosa y equilibrada", desvela la interiorista.

Para los precavidos y que no quieren arriesgar demasiado, la mezcla infalible es jugar con tonos neutros y maderas claras. "Cuando hablamos de tonos neutros no hay que ceñirse solo al blanco, sino a la paleta de beiges y tonos tierra claros", indica Ribé. "Por otro lado, las maderas claras se combinan de manera uniforme y armonizan los espacios perfectamente", apunta. La combinación de ambos ofrece una opción segura para aquellos que buscan una estética elegante y equilibrada sin correr riesgos.

3. Evita los colores claros con maderas muy oscuras

Como interiorista, Meritxell consigue ver los espacios desde otra perspectiva cambiando el enfoque de los mismos, así que lejos de apostar solo por neutros, invita a añadir color. "Añadir color a un espacio es dinamizarlo y consigue en las estancias un rebote de dinamismo sin saturar. Pero, eso sí, hay que seguir una paleta cromática muy estudiada", indica.

Según la experta, cuando se añaden colores muy claros a muebles muy oscuros se produce lo que denomina "contraste mal nivelado y visualmente ofrece estancias agresivas y demasiado contrastadas, que pueden producirnos cierto rechazo", cuenta. Esto se debe a que la intensidad extrema entre los colores crea tensiones visuales y discordancia.

Pero ojo, la interiorista advierte que el efecto es el mismo cuando el efecto se hace a la inversa, es decir, cuando se mezclan maderas muy oscuras tanto en piezas de mobiliario como con el pavimento y se combinan con tonos muy claros.

4. No mezcles colores oscuros o vibrantes con maderas claras

Esta es la clave que sigue la interiorista de The Room Studio para no fallar: "Nunca se puede mezclar maderas claras como la de haya, arce, abeto, abedul, olmo o incluso roble con colores como el negro, toda la paleta de grises, azules y marrones oscuros y tampoco con colores más vibrantes y brillantes como las combinaciones de rojos, naranjas, lilas y amarillos, porque da como resultado una fusión muy peligrosa. Conviene evitar siempre estas combinaciones que son desastrosas y generan un flujo sin coherencia y difícil de digerir".

5. No juntes las maderas oscuras y tropicales con tonos empolvados

"Los colores con mucho contraste pueden crear una sensación visual muy discordante y desequilibrada si el resto de la estancia tiene una base de madera clara. Las maderas oscuras como el nogal, la caoba, el ébano, el roble negro, el wengé así como las tropicales como el merbaou, la teka o el combinan muy mal con los colores demasiado claros, como el beige, los tonos pasteles y los tonos muy empolvados", comparte la experta que firma el salón de la fotografía, donde maderas claras y colores suaves conviven de manera armónica.