Cuando las temperaturas suben, nos encanta pasar horas y horas en nuestra terraza (sobre todo cuando deja de apretar el sol). Y es que, a veces, el calor resulta insoportable y aprovechar este espacio se hace complicado. Pero todo tiene solución. 

Para que tu terraza sea mucho mucho más fresca en los meses más calurosos del año, debes confiar en el poder de las plantas. Tus mejores alidadas. Apunta estas 5 plantas trepadoras, como enredaderas y colgantes para tu terraza, porque se incluyen dentro de las más resistentes al calor y fáciles de cuidar, y añadirán, con flor o sin flor, vida, color y frescura.

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Hiedra, o Hedera Helix
IKEA

Hiedra, o Hedera Helix

La hiedra, con nombre científico Hedera Helix, es una planta trepadora y perenne, con unas hojas de un verde intenso que pueden cubrir cualquier superficie con su color. Es un clásico entre las plantas colgantes, y su crecimiento es muy veloz, de modo que al año suele crecer unos 10 o 20 centímetros. Proviene de los bosques europeos, del norte de África y del este de Asia, y destaca por su fuerza y capacidad para trepar por muros, árboles o paredes.

Sus hojas pequeñas, entre verde y amarillas, surgen a finales de verano y perduran todo el otoño, así que es una planta excelente para los últimos meses calurosos. Existen distintos tipos y todos ellos son ideales para obtener paredes o muros naturales que ofrezcan intimidad a tu terraza y sirvan como elemento decorativo con su frondosidad verdosa.

En cuanto a sus cuidados, no necesita demasiados: se debe regar 2 o 3 veces por semana en los meses calurosos, y 1 o 2 veces por semana en invierno; le gusta la semisombra, ya que el sol directo puede quemar sus hojas; se deben podar sus tallos secos o enfermos; puede soportar algunas heladas de entre -4 y -5º C si tiene más de 2 años; y en primavera y verano le sientan fenomenal los fertilizantes orgánicos o el abono universal para planta de hoja verde. 

Eso sí, antes de decidirte por incluir una en tu terraza, hay que tener en cuenta, especialmente si tienes mascotas o niños pequeños en casa, que es una planta tóxica si se ingiere o entra en contacto con las mucosas.

Glicinia, o Wisteria sinensis
Unsplash | Zach Searcy

Glicinia, o Wisteria Sinensis

Glicinia o glicina, llamada científicamente Wisteria Sinensis, es otra planta trepadora muy común que cuenta con flores violetas, azules o blancas que cuelgan de sus extremos. Es originaria de China y Japón, puede vivir durante un siglo y es conocida por sus racimos de flores vistosas que caen como una cascada.

Romantiza el espaci  y desprende un aroma dulce que atrae a abejas y mariposas, de modo que tiene un papel importante en la polinización de otras plantas y en la biodiversidad. Florece en primavera, muchas veces antes de que surjan sus hojas, lo que le da una belleza muy particular.

Es vigorosa y crece rápido, alzando incluso los 20 metros de altura. Además, puede enredarse en pérgolas, verjas y arcos, hasta formar túneles llenos de flores y sombra. Ello se debe a que es una planta invasora, de modo que se extiende con gran facilidad, y se ha de vigilar y podar con regularidad. Necesita, como mínimo, seis horas diarias de sol directo; controlar si hay plagas; nutrirla de abono, y materia orgánica en su época de floración; y regar regularmente, 

Se adapta muy bien al clima, siendo muy resistente al frío, pero requiere de un soporte para trepar y un suelo bien drenado. Como ves, es una opción perfecta para adornar arcos o pagodas, pero es crucial considerar que sus semillas son tóxicas si se ingieren.

jazmín
Istock | Nadtochiy

Jazmín común o morisco

El jazmín común o jazmín morisco, conocido también como Jasminum Officinale, destaca por ser una planta enredadera aromática con una fragancia envolvente y la belleza de sus flores blancas y amarillas. Necesitará un soporte durante su lento crecimiento, hasta acabar decorando así, con su color y viveza, tu pérgola en la parte superior o en una caída en forma de cascada.

Como la gran mayoría de enredaderas, es muy resistente a los distintos climas, incluso a los más extremos, como las heladas. No necesita mucha agua, pero sí que quiere un suelo bien drenado y luz solar directa para una mejor floración. En verano, el riego debe ser más regular y una vez al año es conveniente podarlo tras su época de florecer.

patio mediterráneo con buganvilla, banco de obra blanco, butacas azules, alfombra marroquí
Eugeni Pons

Buganvilla

La buganvilla es una planta trepadora, en concreto, un arbusto con flor, que embellece cualquier exterior con sus brácteas llamativas.

Esta planta crea un exterior muy romántico y puedes colocarla dentro de una maceta o plantarla en el suelo. Puede llegar a los diez metros de altura, de manera que la puedes colocar en la pared con un soporte.

Sus cuidados son sencillos: necesita mucha luz solar; es incompatible con las heladas, por lo que hay que protegerla de las bajas temperaturas de las noches de invierno; no aguanta un exceso de abono; no exige un suelo con muchos nutrientes, y tampoco mucha agua. Solo reclama un riego semanal, si está en el suelo, y dos, si la tenemos en una maceta. 

Solo falta decir que es perfecta para el verano porque su belleza crece con la llegada de sus brácteas fucsias, naranjas, rojas o amarillas, y porque es una planta tropical que puede perdurar todo el año manteniendo sus cuidados adecuados.

clematis
Unsplash | Ed G.

Clematis

Otra planta trepadora con flor que ofrece frescura y mucha sombra, son las Clematis, un nombre que hace referencia a un género de plantas trepadoras compuestas por más de 280 especies. Presentan flores silvestres con aromas similares al propio del jazmín y pueden soportar varios meses durante la primavera y el verano. 

Eso sí, resiste mejor el frío que el exceso de calor, así que es perfecta para lugares donde el calor no sea demasiado intenso. Es recomendable ubicarla en una pérgola o un espacio hacia el sur o el oeste, para que sus raíces se mantengan frescas y su parte superior reciba los rayos de sol