Menos es más, y en la cocina también. Si sigues aferrado a los armarios altos como si fueran el último bastión del orden, tenemos noticias: ya no se llevan. Lo de llenar las paredes de la cocina con módulos hasta el techo es cosa del pasado. Hoy, las soluciones pasan por espacios más despejados, funcionales y estéticamente más ligeros. ¿Cómo almacenar sin armarios colgantes? Te contamos las mejores alternativas para cocinas pequeñas (que en grandes también funcionan).
El fin de la muralla de muebles
Si las paredes de tu cocina parecen un Tetris de puertas y cajones, no eres el único. Durante décadas, los armarios colgantes fueron el estándar en cualquier hogar. Pero, como los pantalones de tiro bajo, hay tendencias que es mejor dejar atrás. ¿Por qué? Porque los armarios altos restan luz, recargan el ambiente y pueden hacer que una cocina pequeña parezca aún más claustrofóbica.
Además, aceptémoslo: esos estantes elevados suelen tener un acceso complicado para la estatura media nacional. Alcanzar el bote de especias que quedó en el fondo es casi un deporte de riesgo. Así que la buena noticia es que podemos prescindir de ellos sin perder capacidad de almacenaje. Y, de paso, ganar en estilo y comodidad.

Cocina con estanterías.
Eugeni Pons
Estanterías abiertas: almacenaje con estilo
Si la idea de una pared completamente vacía te da vértigo, las estanterías abiertas son una alternativa que combina funcionalidad y estética. No solo permiten tener a mano lo que más usas, sino que aportan un aire ligero y desenfadado a la cocina.
Puedes optar por baldas de madera para un toque cálido o de metal si buscas algo más industrial. Lo importante es no caer en la trampa del caos: mejor pocas cosas bien escogidas que un desorden de platos y tazas amontonadas. Un truco de experto: agrupa los objetos por colores o materiales para que el conjunto se vea más armonioso.
Alacenas y vitrinas: lo clásico vuelve con fuerza
Antes de que los armarios altos conquistaran nuestras cocinas, las alacenas eran las reinas del almacenaje. Y ahora están de vuelta. Un mueble bajo con puertas de cristal es perfecto para guardar vajilla y menaje sin perder sensación de ligereza. Las vitrinas, además, tienen la ventaja de que puedes ver lo que hay dentro sin abrir y cerrar puertas a ciegas. Si el espacio es reducido, elige modelos con fondo estrecho o incluso empotradas. ¿Tienes un rincón desaprovechado? Ahí tienes el lugar perfecto para una alacena con personalidad.
Cajones XL: todo cabe si está bien pensado
Si hay algo que ha revolucionado las cocinas modernas, son los cajones profundos. Olvídate de los clásicos muebles bajos con puertas en los que hay que agacharse hasta el suelo para encontrar lo que buscas. Unos buenos cajones extraíbles, con separadores y organizadores, pueden guardar desde ollas hasta la despensa completa. Además, los sistemas actuales permiten que se deslicen con suavidad y sin esfuerzo. Si los combinas con muebles a medida que aprovechen cada centímetro, verás que no necesitas los armarios altos en absoluto.
Rieles y colgadores: soluciones a la vista
En lugar de llenar las paredes con muebles voluminosos, ¿por qué no aprovecharlas de otra forma? Un sistema de rieles con ganchos permite colgar desde cucharones hasta pequeñas baldas para especias. También puedes instalar barras imantadas para cuchillos o incluso colgar sartenes si te gusta el estilo rústico-industrial.
Estas soluciones no solo son prácticas, sino que aportan carácter a la cocina. Y si un día decides cambiar la distribución, es tan fácil como descolgar y reorganizar.

Proyecto de Estudio Reciente en Madrid.
Germán Saiz
Paredes despejadas, cocinas más amplias
Si tu cocina es pequeña, eliminar los armarios altos puede hacer que el espacio parezca más grande. La clave está en jugar con los materiales y colores para potenciar la sensación de amplitud. Pintar las paredes en tonos claros, usar azulejos reflectantes o elegir encimeras en colores neutros ayuda a que la luz rebote mejor. También puedes aprovechar los rincones con soluciones ingeniosas, como muebles esquineros extraíbles o despensas verticales integradas.