Algo tan sencillo como modificar la disposición de varios elementos en una mesa de centro, puede transformarla completamente y de forma espectacular, independientemente de los objetos de los que se trate. Y es que, en contra de lo que pueda parecer, no se trata tanto del qué como del cómo. De hecho, la mayoría de ellas cuentan con elementos similares como libros, jarrones, plantas o figuritas. La cuestión es conocer y aplicar las técnicas más efectivas para lograr un resultado equilibrado y profesional.
Respecto a la mesa, para empezar a decorarla basta que esté vacía y limpia. Si bien su estilo no va a tener mucha relevancia en este momento, sí su forma ya que la combinación de líneas rectas y curvas resulta muy útil en ocasiones.