Hay quienes creen que en una casa pequeña todo debe ser pequeño: sofá tamaño XS, mesa de comedor para dos y sillas que se pliegan como si fueran de camping. Y aunque esa lógica tiene sentido en un plano de metro cuadrado, en la vida real no siempre funciona. Porque lo pequeño, cuando se acumula, también satura. Y a veces lo que hace falta no es quitar, sino ordenar. Como en un buen verso: menos palabras, pero con más peso.

De hecho, el estudio madrileño MAS by Arquesta lo tiene claro: un solo mueble grande puede obrar el milagro de hacer que un espacio reducido respire mejor. No es magia. Es diseño inteligente, mediciones precisas y una dosis generosa de buen gusto. “Un mueble grande puede hacer que un espacio pequeño parezca más amplio si se elige bien. Una sola pieza grande, en lugar de varias pequeñas, puede dar una sensación de orden y amplitud”, explican desde el estudio.

Proyecto de Mas by Arquesta

Proyecto de Mas by Arquesta

Carla Capdevila

La proporción es la nueva norma

Una de las claves del enfoque de MAS by Arquesta es entender la escala como aliada, no como limitación. "Antes de incorporar un mueble grande en un piso pequeño, asegúrate de que las medidas encajen bien en el espacio, incluyendo accesos como puertas y pasillos. Considera si el mueble es funcional y si su tamaño y estilo no sobrecargan el ambiente".

Puede parecer obvio, pero no lo es tanto: muchas veces los errores de interiorismo nacen de una falta de previsión básica. “Uno de los errores más comunes es no medir bien el espacio y comprar muebles desproporcionados que bloquean el paso o abruman visualmente. También suele fallarse al no considerar la funcionalidad, eligiendo piezas grandes pero poco prácticas para el día a día”.

Por eso, frente a la idea de llenar el salón con cinco piezas diferentes que no acaban de encajar entre sí, MAS by Arquesta propone lo contrario: menos, pero mejor elegido. Una butaca protagonista, una mesa rotunda pero estilizada, un aparador de líneas sencillas que equilibre el conjunto. Y siempre con una guía clara: “Una buena regla de oro es la del 60/30/10: el 60% del espacio debe estar ocupado por los muebles principales (como sofá o cama), el 30% por piezas secundarias (mesas auxiliares, sillas) y el 10% debe quedar libre para circulación o decoración ligera”.

Proyecto de Mas by Arquesta

Proyecto de Mas by Arquesta

Carla Capdevila

¿Qué muebles grandes funcionan mejor?

"Los muebles grandes más fáciles de integrar en espacios reducidos son los multifuncionales, como sofás cama, camas con almacenamiento o mesas extensibles. También funcionan bien los muebles verticales o modulares, que aprovechan mejor el espacio sin recargar visualmente", explican desde el estudio.

A esto se suma otro criterio de peso: la ligereza visual. No todo es cuestión de volumen, también importa cómo se percibe. Piezas con patas altas, líneas rectas y tonos claros contribuyen a una atmósfera más ligera, incluso si ocupan más superficie que sus equivalentes más pequeños. "Además, si el mueble tiene líneas simples, colores claros o patas elevadas, contribuye a que el espacio se vea más ligero y aireado", apuntan.

Proyecto de Mas by Arquesta

Proyecto de Mas by Arquesta

Carla Capdevila

El estilo madrileño que mira al mundo

Desde su sede en Madrid, MAS by Arquesta lleva tiempo demostrando que la elegancia no está reñida con la funcionalidad. "Como estudio de interiorismo, nos especializamos en combinar la esencia del estilo madrileño con influencias internacionales, creando espacios exclusivos y personalizados de lujo", explican. Esa mezcla —que nunca cae en lo obvio— les permite abordar proyectos residenciales en los que lo sofisticado y lo práctico no se enfrentan, sino que conviven. El resultado son viviendas que no parecen sacadas de catálogo, sino pensadas al milímetro para quienes las habitan.

Y ahí entra de nuevo esa máxima que rompe prejuicios: un mueble grande, bien elegido, puede ser el protagonista que articule todo el espacio. Siempre que se mida bien, se piense mejor y no se imponga por capricho, sino por necesidad estética y funcional.

Medir, prever, decidir

La recomendación del equipo de MAS by Arquesta para quienes están a punto de enamorarse de un mueble XXL es clara: cabeza fría antes de pasar la tarjeta. "Antes de comprarlo, mide todo con precisión y visualiza cómo afectará la circulación y la luz del espacio. Si aún así encaja y es funcional, adelante, pero si no, puedes buscar una versión más compacta o similar que mantenga la estética sin sacrificar comodidad”.

La conclusión es tan sensata como estética: cuando el espacio es reducido, hay que tomar decisiones con lupa, no con miedo. Y si un mueble grande entra en la ecuación, que sea porque aporta armonía, no porque impone presencia.