Cuando pensamos en un baño pequeño, a menudo nuestra mente se bloquea en el famoso juego Tetris: piezas que encajan a presión y la sensación de que falta espacio. Pero en realidad, la clave para acertar no está en el tamaño, sino en entender el espacio como un refugio. O como explica Anna Maresch, directora de Marketing, Comunicación y Producto de Roca Group en España y Portugal: "El espacio de baño es mucho más que una zona funcional: es un lugar íntimo de desconexión – y reconexión –, donde nos desnudamos física y emocionalmente. Por eso, el primer paso debe ser imaginar las rutinas que llevaremos a cabo, entender cómo queremos sentirnos en ese entorno".
Antes de sacar el metro o visitar tiendas de sanitarios, hay que pararse a pensar en la experiencia diaria. Según Anna, "a partir de esa visión, se define la distribución que mejor se adapte a nuestras necesidades y contribuya a potenciar bienestar en nuestro día a día". Es decir, primero piensa en ti, luego en los metros cuadrados.
Menos es más: Evita saturar el espacio
Uno de los errores más frecuentes en baños pequeños es intentar meter demasiadas cosas sin un criterio claro. "Intentar incluir todos los elementos para el espacio de baño sin priorizar es un error muy común", advierte Maresch. La solución es sencilla: "En espacios de baño pequeños, la clave es diseñar con intención; cada elemento debe aportar valor a la experiencia". Una ducha bien diseñada, por ejemplo, puede ser más eficaz que una bañera tradicional si el espacio es limitado.
Ducha o bañera: la eterna pregunta
Respecto a esta duda habitual, la experta lo tiene claro: "La ducha suele ser la mejor aliada en términos de espacio y accesibilidad, especialmente si optamos por mamparas y platos de ducha a ras de suelo como los de la colección Pyros de Roca". Pero eso no quiere decir que una bañera quede totalmente descartada: "También existen bañeras de tamaño más reducido que se adaptan al entorno y nos permiten momentos más relajantes. Sin duda, esta pieza siempre es clave para quienes buscan disfrutar al máximo de momentos de calma e intimidad".
Si tu estilo de vida no puede renunciar al ritual del baño, entonces vale la pena sacrificar algo de espacio en otra parte para integrar una bañera compacta que encaje de manera armoniosa.
Trucos para ganar amplitud visual
Para Anna Maresch, la amplitud visual es fundamental en baños reducidos. La clave está en elegir piezas adecuadas: "Para ganar amplitud visual, resulta muy útil escoger piezas suspendidas como sanitarios y muebles de baño". Este tipo de elementos no solo ayudan a generar una sensación de ligereza visual, sino que también facilitan la limpieza del suelo.
Además, "es fundamental optar por soluciones de almacenaje eficientes – mobiliario bien compartimentado y columnas, entre otros – que mantengan despejadas las encimeras y suelos", señala la experta. La organización es clave: cuantos menos elementos queden visibles, más grande parecerá tu baño.
La ducha también juega un papel fundamental en este truco visual. "En la zona de ducha, los platos de ducha a ras de suelo permitirán la máxima funcionalidad a la vez que aportan una agradable sensación de continuidad visual. Para potenciar este efecto, se pueden combinar con mamparas de configuración 'Walk In' como las de las colecciones Line y Victoria Plus, prácticas y estéticamente impecables".
Incluso los sanitarios pueden sumar espacio: "Otra solución muy eficiente son los inodoros inteligentes. Con el fin de ofrecer la máxima higiene y confort en el espacio de baño, Roca ha desarrollado la amplia gama In-Wash® de Smart Toilets, que cuentan con funciones avanzadas de lavado y secado y, de esta manera, favorecen el ahorro de espacio".
Circulación: el secreto del confort
La posición de los elementos básicos como lavabo e inodoro puede transformar radicalmente un baño pequeño. "La distribución marca la diferencia. El lavabo debe ser accesible sin obstáculos, y el inodoro debe integrarse de forma orgánica en el conjunto, respetando las distancias necesarias con el resto de elementos para poder utilizarlo con comodidad", explica Anna Maresch.
Porque no se trata solo de estética, sino también de funcionalidad diaria: "La circulación influye en cómo vivimos el espacio y, por tanto, en nuestro bienestar diario".
Una recomendación definitiva
Si Anna tuviera que resumir todos estos consejos en una sola recomendación, sería esta: "Más allá de las necesidades cotidianas, crea un entorno con el que te identifiques y te haga sentir bien a nivel físico y mental". Porque el baño es uno de esos pocos rincones de la casa donde puedes desconectar del mundo: "Elige materiales de calidad, tecnología que contribuya a una mejor higiene y confort y un diseño que te inspire".
Así, tu pequeño baño no será solo un rincón funcional de tu hogar, sino un espacio cuidado donde tu bienestar sea siempre prioridad.