En muchas casas las cocinas son el corazón de los hogares. Ya no son esas habitaciones ubicadas al final de las zonas comunes, ahora estas estancias comparten espacio con el salón en las denominadas cocinas abiertas. A esta fórmula de distribución se ha llegado por factores diversos, como la reducción de los metros cuadrados en las casas y la necesidad de contar con espacios aglutinadores.

Existe un auténtico furor por abrir la cocina al salón y esta opción ofrece ciertas ventajas frente a las cocinas independientes, como multiplicar la sensación de espacio y potenciar la luminosidad, pero también inconvenientes, al propagarse los ruidos, los olores a comida o al poder generar mayor sensación de desorden visual. Hemos hablado con Pedro Baños, CEO y diseñador de proyectos de Cocinas Rio, que nos da las pautas para mantener las cocinas abiertas que denomina como "una extensión del alma de la casa", en un perfecto estado de revista.

Elementos que conviene ocultar

"En una cocina abierta todo está a la vista y eso nos obliga a ser mucho más rigurosos. Lo primero que debemos evitar son los pequeños electrodomésticos desordenados sobre la encimera, los productos de limpieza, el cubo de basura o los utensilios de uso puntual. Estos elementos pueden desconfigurar la armonía visual y trasmitir un poco de sensación de caos. Ocultarlos, no solo mejora la estética, también mejora la experiencia de uso. Por otro lado, el lavavajillas o la lavadora los consideramos 'prohibidos' para dejarlos a la vista. Considero que el frigorífico el único elemento que dependiendo de las necesidades de almacenamiento podríamos recomendar integrar o no".

Impacto visual en el espacio

"En este tipo de cocinas cada objeto tiene un impacto visual directo en el salón, digamos que se difumina la línea entre ambas estancias, por lo que cualquier elemento fuera de lugar puede descompensar el conjunto del hogar. Es por esa razón que cuidamos mucho las proporciones, los materiales y las líneas de diseño. Cada pieza o elemento adicional debe estar integrado con cierta naturalidad, como si formara parte del mobiliario del salón".

Cocinas Rio

Ocultar el lavavajillas y la lavadora ayudan a camuflar el caos visual.

Manolo Yllera

Soluciones de almacenamiento

"La clave está en planificar si se puede, al milímetro. Algunas recomendaciones podrían ser muebles columna con despensas extraíbles, cajones con compartimentos organizadores, desayunadores con puertas escamoteables, e incluso soluciones a medida, como armarios integrados en paredes que parecen revestimientos. En cualquier caso, muchas veces no se trata de tener más espacio, sino de tener el espacio que realmente necesitamos, solo que bien pensado desde el inicio".

Muebles multifuncionales para camuflar el desorden

"En Río trabajamos mucho con módulos camuflados: muebles que a simple vista parecen parte de una pared, pero que esconden una zona de trabajo, una cafetera o incluso un fregadero. Las islas también se han convertido en grandes aliadas: podemos integrar un lavavajillas, espacios de almacenaje o incluso una vinoteca, todo esto sin alterar la estética y sin renunciar a la funcionalidad".

Electrodomésticos integrados

"Considero que la integración total es la mejor solución. Frigoríficos integrados, hornos alineados a la altura de los ojos, campanas empotradas o incluso ocultas en el techo… Hoy existen opciones de diseño avanzadas que permiten que los electrodomésticos pasen desapercibidos".

Cocina blanca

"El error más común es no prever suficiente almacenamiento cerrado", dicen el CEO de Cocinas Rio.

Cocinas Rio

Equilibrio de estilo y funcionalidad sin sacrificar la estética

"Para nosotros no hay estilo sin funcionalidad, una cocina bonita pero incómoda no funciona, por eso partimos siempre del uso real del espacio. Diseñamos para personas, no solo para fotografiar. El equilibrio nace de una planificación inteligente: si cada cosa tiene su lugar y está pensada desde el inicio, el diseño fluye sin esfuerzo".

Decoración en una cocina abierta

"Menos es más, pero no hablamos de frialdad, quizás apostaría por materiales nobles —como la madera, la piedra o los acabados naturales— para sumar ese punto de calidez, pero sin saturar. Unas buenas plantas bien colocadas, piezas decorativas que dialoguen con el salón y una buena iluminación".

Colores y acabados

"De siempre hemos sabido los tonos neutros, arenas, grises cálidos, blancos rotos y maderas naturales transmiten calma y orden. Combinados con texturas mate o satinadas, suavizan el espacio y lo hacen más habitable. Nos gusta trabajar con paletas cromáticas coherentes y si se desea un punto de contraste, lo aplicamos con intención: una encimera, una luminaria, un detalle arquitectónico".

Errores frecuentes respecto a la visibilidad de elementos

"El error más común es no prever suficiente almacenamiento cerrado. También se suele abusar de estantes abiertos, que exigen mucho mantenimiento visual. Otro fallo muy frecuente es colocar electrodomésticos demasiado expuestos o más bien sin integración".

Tendencias que ayudan a mantener el orden y la estética

"Una de las tendencias más interesantes es la cocina camuflada, donde los frentes se mimetizan con el resto del mobiliario. También están ganando protagonismo las cocinas monolíticas: grandes bloques de piedra o madera donde todo está oculto detrás de superficies limpias, un poco brutalista si se quiere. Y por supuesto, los espacios multifuncionales, donde la cocina no solo se usa para cocinar, sino también para vivir, trabajar o socializar, exigen soluciones más integradas y cuidadas".