Distribuir los diferentes elementos de un dormitorio requiere dedicación de tiempo y esfuerzo, ya que nuestro descanso puede depender de ello. Así lo asegura Rocío Terol, fundadora de Casa Vitamina: "Para que un dormitorio genere bienestar, hay que combinar funcionalidad, armonía y confort". Si partimos del hecho de que una tercera parte del día la pasamos sobre la cama, este elemento es uno de los elementos más importantes no solo del dormitorio, sino también de nuestra vivienda.
Más allá de equiparla con un buen colchón, la ubicación de la cama resulta fundamental. "El dormitorio debe invitar al descanso, a la desconexión y la calma. Para ello, es recomendable colocar la cama centrar en la pared principal, con el cabecero apoyado contra una pared sólida y evitando hacerlo bajo una ventaja o directamente frente a la puerta", explica la experta y añade que, lo ideal es dejar espacio a ambos lados, "para la circulación y equilibrio visual". Además, es partidaria de colocar, siempre que sea posible, una mesita de noche a cada lado con unas lámparas de luz cálida "que permitan la lectura y creen un ambiente relajado".
Numerosos estudios afirman que el orden favorece nuestro bienestar. Por eso, evitar el caos debería erigirse como un cimiento de cualquier vivienda. Para mantener todo en su sitio, los armarios del dormitorio son nuestros mejores aliados. "Recomendamos empotrarlo y ubicarlo en una pared donde no interrumpa la circulación. Además, nos gustan con puertas para mantener el orden visual", cuenta Terol.
Siempre que sea posible, la experta aconseja no mezclar la zona de descanso con la de trabajo pero hay veces en que ubicar el despacho en el dormitorio es la única opción viable. "Si es necesario colocar un escritorio hay que buscar un rincón que interfiera lo menos posible", dice.

Las luminarias empotradas permiten la fluidez de movimientos
Rory Gardiner | Proyecto: Pandolfini Architects
En interiorismo nada es casual y todos los elementos que escojamos van a influir en nuestro bienestar, desde los colores, a los textiles, pasando por la iluminación y la decoración. "Utilizar tonos neutros como base, con blancos, crudos, beiges o grises, es algo que siempre recomendamos y después podemos añadir acentos de color en otros tonos que le den personalidad pero sin saturar", detalla Terol. "En la ropa de cama apostamos siempre por el blanco o crudo y sin duda tejidos 100% naturales como el algodón o el lino", apunta. "Las cortinas o estores también nos gustan en linos naturales y siempre les añadimos detalles, bien con un tejido con algún estampado muy sencillo o con cenefas combinando diferentes tonos lisos. Aconsejamos siempre cortinas y estores ligeros que dejen pasar la luz natural", explica la experta partidaria de utilizar colores más atrevidos e intensos en los cojines y el cabecero para darle personalidad y carácter al dormitorio. Y una manta o plaid al pie de la cama siempre añade sensación de bienestar", añade.
Como la iluminación también es un elemento clave que hay que cuidar para generar bienestar, Terol recomienda huir del exceso y de la luz muy fría. Su propuesta pasa por poner lámparas de luz cálida en mesillas. "Además solemos empotrar las luminarias de techo y les ponemos un regulador para adaptar la luz a cada momento del día".

Cuando un dormitorio está sobrecargado de objetos, pierde armonía y se convierte en un espacio caótico. Para evitarlo, es esencial seleccionar cada pieza, dejando respirar el ambiente
Neus Pastor | Estilismo: Susana Ocaña
Como el exceso de adornos y de decoración inducen en una sensación de agobio muy similar al estrés, desde Estudio Vitamina recomiendan seguir en el dormitorio la filosofía de menos es más. "Buscamos cuadros o fotos que transmitan paz y armonía y jugamos con la pared del cabecero, que al dormir queda a la espalda, para colocar papeles pintados. Nos encantan y son nuestra debilidad".
Algunos errores frecuentes
Distribuir los muebles de forma adecuada es clave para lograr un dormitorio armonioso y funcional. Antes de elegir piezas de gran tamaño o llenar el espacio sin criterio, es imprescindible analizar las dimensiones y la circulación. Un acierto es mantener zonas de paso despejadas. A la hora de elegir los diferentes elementos, según Rocío hay que evitar los espacios sobrecargados con muebles grandes y puntas agresivas.
Los muebles deben respetar las dimensiones del dormitorio y facilitar la circulación, para que no queden pasos estrechos alrededor de la cama.