El dormitorio es el corazón del área más privada de la casa y, como tal, debe estar dispuesto para ofrecernos confort. Así lo considera Meritxell Ribé, interiorista al frente de The Room Studio, que invita a prestar atención a esta parte de la vivienda que utilizamos a diario. "Ya no se entiende únicamente como un espacio de descanso físico, sino como un santuario personal donde regeneramos energías y cultivamos nuestro bienestar emocional", dice. 

Distribuir los diferentes elementos del dormitorio requiere dedicación de tiempo y esfuerzo, pero no siempre es fácil, especialmente si las dimensiones de la estancia son pequeñas. "Cuando los metros cuadrados son limitados, el desafío se vuelve aún más interesante: cada elección de distribución, cada material, cada rayo de luz, se convierte en un aliado o un enemigo del confort. El tamaño no limita la calidad del espacio, sino que exige una mirada más consciente, más creativa y más humana", explica Ribé. La experta adelanta diez factores a los que se debe prestar atención para que los dormitorios peque��os generen bienestar:

1. La distribución estratégica

"La circulación en un dormitorio pequeño debe ser intuitiva y despejada. Debemos pensar en la habitación como un pequeño escenario donde el movimiento fluye sin interrupciones. Para conseguirlo, hay que dejar, al menos, 70-80 cm de paso libre alrededor de la cama, evitar colocar muebles que bloqueen puertas o ventanas, y diseñar accesos claros a armarios o zonas de almacenaje.

Una circulación fluida no solo optimiza el uso del espacio, sino que reduce la sensación de agobio y favorece un descanso mental más profundo".

Dormitorio pequeño

El mobiliario a medida permite optimizar el espacio.

Meritxell Arjalaguer / Proyecto: The Room Studio

2. Ubicación de la cama

"La cama es el corazón emocional del dormitorio. Su posición define no solo la estética, sino la energía del espacio. Ubicarla de forma que se vea la puerta, pero sin quedar alineada directamente con ella, transmite seguridad inconsciente. 

Si es posible, permitir que un lado de la cama esté más próximo a la luz natural mejora la percepción del espacio y favorece ritmos circadianos saludables".

3. Planificación modular: pensar en sistemas, no solo en piezas

"Diseñar pensando en sistemas modulares nos permite adaptar el espacio a diferentes usos sin sacrificar estética ni funcionalidad. Muebles modulares, cabeceros que integran estanterías o estructuras que combinan cama, escritorio y almacenaje, permiten multiplicar la funcionalidad en espacios reducidos".

4. Elección de piezas multifuncionales

"Cada mueble debe tener más de una función. La versatilidad es clave y hay que escoger piezas como camas con almacenaje integrado, cabeceros que sirven de biblioteca, o bancos con espacio oculto para mantas o libros. En un dormitorio pequeño, cada pieza debe justificarse y aportar valor real al conjunto. También los espejos estratégicamente colocados (nunca enfrentados a la cama directamente) pueden duplicar visualmente el espacio y captar más luz natural". 

Dormitorio pequeño

En un dormitorio pequeño la luz natural debe ser protagonista.

Meritxell Arjalaguer / Proyecto: The Room Studio

5. Proporción y escala: adaptarse sin renunciar al confort

"Optar por muebles ligeros visualmente, con patas estilizadas, estructuras flotantes o acabados en tonos claros o materiales transparentes, permite maximizar la sensación de amplitud. En lugar de eliminar piezas necesarias, se trata de elegir formas y volúmenes que respeten la escala del espacio".

6.  Armarios y soluciones de almacenaje a medida

"Los armarios deben integrarse como parte de la decoración. Soluciones empotradas, puertas sin tiradores visibles, acabados en el mismo tono de las paredes, ayudan a disolver visualmente los volúmenes de almacenamiento. Además, el almacenaje vertical, aprovechando la altura del techo, permite liberar metros en planta sin renunciar a la capacidad".

7. La luz natural como elemento principal

"En un dormitorio pequeño hay que dejar que la luz natural sea protagonista. Para conseguirlo, gestos como organizar el mobiliario permitiendo que las ventanas queden libres, utilizar textiles ligeros en cortinas y mantener los marcos despejados contribuyen a amplificar la entrada de luz y expandir visualmente las limitaciones".

8.  Iluminación artificial

"Debemos trabajar con una luz general ambiental, suave y homogénea, que no genere sombras duras. Para conseguirlo, nos podemos ayudar de lámparas de lectura en las mesillas o apliques orientables en las paredes. Por su parte, las tiras LED en los cabeceros y las baldas retroiluminadas aportan dimensión y calidez emocional.

Hay que tener presente que un buen diseño lumínico transforma un dormitorio pequeño en un escenario íntimo y envolvente. El control de la luz es un gran aliado, ya que nos permite regular y añadir escenas dependiendo de la hora del día, además de captar luz, debemos poder controlarla. 

Además, es importante jugar con estores enrollables, cortinas screen o persianas motorizadas que permiten modular la intensidad lumínica según el momento del día".

Dormitorio pequeño

Los espejos ayudan a aumentar la sensación de amplitud.

Meritxell Arjalaguer / Proyecto: The Room Studio

9. Las paletas cromáticas

"Los colores claros y neutros amplifican visualmente los espacios pequeños. Por eso, cuando los metros cuadrados escasean, apostar por paletas de beiges, grises cálidos, blancos rotos o tonos tierra suaves generan sensación de amplitud y serenidad. E incorporar un matiz más intenso en textiles o elementos decorativos aporta profundidad sin sobrecargar".

10. Texturas y materiales naturales

"La riqueza sensorial es clave en espacios pequeños. Lino, algodón, madera natural, cerámica artesanal... son texturas orgánicas que conectan con la naturaleza y aportan un confort táctil y visual imprescindible para el descanso".