No más paredes sin personalidad: este es el secreto mejor guardado para transformar la estética de tus paredes sin esfuerzo

Los arrimaderos no son nada nuevo. De hecho, es probable que los hayas visto en la casa de tus abuelos o en fincas antiguas. Hace un par de años se han puesto de moda y hoy queremos contarte por qué son una buena opción para decorar tus paredes.

Similares a las molduras, los arrimaderos transforman estéticamente las paredes de casa. Sin embargo, la gran diferencia es que son más gruesos y suelen pintarse de un color diferente. Por lo mismo, sobresalen de la superficie de la pared, de ahí su nombre. Hoy te contamos en detalle qué son los arrimaderos y cómo elegirlos para dar vida nueva a las paredes de tu casa. 

Los arrimaderos son típicos de viviendas clásicas y suelen adornar los pasillos.

¿Qué son los arrimaderos de pared?

Los arrimaderos son revestimientos horizontales para las paredes. Se colocan en la parte inferior de estas y suelen ocupar un espacio considerable, hasta la mitad de la superficie.

Existen diferentes tipos de arrimaderos según el material y el diseño. Los de madera son los más tradicionales y comunes, ideales para estilos clásicos, rústicos o incluso modernos si se pintan en tonos neutros. También hay arrimaderos de papel pintado, textiles o azulejos. Estos últimos son muy usados en baños y cocinas, ya que son resistentes a la humedad y fáciles de limpiar. 

Su origen se remonta a la época medieval. Antiguamente, se usaban para proteger las paredes del desgaste cotidiano. Sin embargo, hoy en día entregan textura, color y renuevan la estética de las paredes en casa. 

Aunque los arrimaderos de azulejos son más frecuentes en baños o cocinas, también quedan genial en dormitorios.

Tipos de arrimaderos y cuál elegir

Los arrimaderos pueden formar parte de la construcción original de la casa. Sin embargo, hoy en día podemos colocarlos de forma manual y así evitar una gran reforma arquitectónica. Te contamos cuáles son los tipos de arrimaderos más comunes. 

Arrimadero de madera

Son los arrimadero más populares, versátiles y fáciles de encontrar. Algunos están fabricados en madera natural y otros en aglomerado de fibras. Cualquiera sea el caso, se instalan fácilmente y puedes pintarlos según el estilo de tu casa. Si decides colocar arrimadero de madera en tonos cálidos o en el color natural del material, conseguirás unas paredes muy cálidas y acogedoras. Además, le darás un toque clásico a la estancia. 

Arrimadero de azulejos o cerámica

Los arrimadero de cerámica son la mejor opción para baños o cocinas. Son resistentes  a la humedad y generan una sensación de frescura muy particular. Si se instalan sobre paredes de un color diferente, conseguirás un contraste que puede ser original. En cambio, si son del mismo color que las paredes, vas a mantener la continuidad visual, pero añadirás una capa de textura.

Arrimadero de papel pintado

También son una opción popular, aunque con menos relieve. Elige un papel pintado que sea coherente con la línea general del diseño de tu casa. Tendrás que colocar un revestimiento divisor entre la pared original y el papel pintado que conforma al arrimadero.

Ideas para colocar arrimadero en casa

Arrimadero de tablones en verde salvia.

Arrimaderos para dormitorio

Van muy bien en dormitorios en los que queremos ver texturas, relieves y capas. Si las paredes son lisas o blancas, necesitarán un toque extra de profundidad. Aquí debemos cuidar la coherencia: no vale cualquier arrimaderos. Debemos seguir las líneas generales del diseño en la habitación. Una regla que también aplica para arrimaderos de habitación infantil. Por cierto, en este último caso, el papel pintado con motivos infantiles o colores suaves queda genial.

Fíjate en los arrimaderos al fondo: mantienen la continuidad visual en las puertas y en el pasillo.

Arrimaderos para pasillos

Posiblemente, los pasillos y recibidores son las estancias donde más hemos visto arrimaderos. Y tiene sentido, pues son áreas que requieren de perspicacia para decorar las paredes y evitar la saturación visual. Nada mejor que las molduras o los arrimaderos para conseguirlo. 

Los arrimaderos del mismo color de la pared consiguen un estilo clásico y elegante.

Arrimaderos para el salón

El salón también es un buen lugar para experimentar con arrimaderos. Al instalar un revestimiento de madera natural, conseguirás un espacio cálido, incluso con un toque rústico. En cambio, en colores neutros o pintados del mismo color que la pared, crearás una atmósfera elegante, fresca y visualmente amplia. 

El arrimadero de la pared izquierda mantiene la continuidad de los azulejos beige. 

Arrimaderos en el baño

En el baño es aconsejable usar arrimaderos de cerámica o azulejos. Como te comentábamos antes, este material resiste bien a la humedad y al uso diario de este cuarto. Además, los azulejos son versátiles y fácilmente combinables. Fíjate en este baño de cerámica beige. El arrimadero de la izquierda provoca una sensación de continuidad visual, a la vez que contrasta sobre la pared celeste.