No, los zócalos no desaparecerán de nuestras casas. Aunque puede que algunos opten por prescindir de ellos en determinadas estancias, lo cierto es que, sin ellos, la decoración se ve incompleta e incluso un poco descuidada. Además, no podemos olvidar que, aparte de ser un elemento estético, también proporcionan protección, evitando que los revestimientos de las paredes se dañen por rozaduras, marcas, limpieza o humedad de la habitación.
Por ejemplo, el baño y la cocina son las estancias que más necesitan los rodapiés para protegerse de la humedad, el calor o la grasa acumulada, facilitando así la limpieza de cada espacio. También son muy utilizados en el salón, al ser uno de los espacios más transitados de la casa, aunque aquí se prioriza la estética. ¿Y en el dormitorio? Son un elemento estético, pero también permiten un mayor aislamiento acústico.
Por eso, es natural que, al hacer una casa desde cero o realizar una reforma, pienses en qué rodapiés utilizar y qué color elegir.
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¿Por dónde empezar?
Si eres de los que creen que un zócalo es la transición perfecta entre el suelo y la pared, por lo que sí o sí los tendrás en tu casa, pero te sientes un poco estancado con la elección del color, aquí te dejamos algunos consejos (y fotos de inspiración) para que el proceso sea lo más sencillo posible.
Lo primero y más importante es elegir el tipo de zócalo adecuado según las necesidades de tu casa y de cada habitación. A partir de ahí, puedes pensar si optar por el mismo color y material que el suelo o las paredes para lograr un estilo uniforme, o bien dar un acento de color a la habitación (o habitaciones).
Por supuesto, es importante mencionar que, si estás trabajando con un arquitecto o interiorista, ellos son las personas más adecuadas para asesorarte y asegurarse de que, al final, no haya discrepancias con la decoración interior
Tipos de zócalos
Aunque hay más opciones de rodapiés, estas son algunas de las más usadas, y conocerlas te ayudará, después, a elegir el color más adecuado para tu casa. ¡Ah!, no olvides prestar atención al ancho del zócalo.
Zócalos de madera: es uno de los materiales más usados por su durabilidad y resistencia al desgaste. Además, aportan un toque cálido a cualquier habitación. Puedes elegir madera de roble, para una tonalidad más clara, o de nogal si prefieres un tono más oscuro. De madera maciza o chapada, dependiendo de tu presupuesto.
Zócalos cerámicos: son duraderos, fáciles de limpiar y resistentes a la humedad, lo que los hace los más indicados para baños y cocinas. Estos rodapiés cuentan con una gran variedad de colores y diseños.
Zócalos de MDF: fabricados a partir de fibras de madera prensadas y pegadas, son una elección económica y fácil de pintar, si quieres hacer alguna reforma posterior.
Zócalos de piedra natural: son muy resistentes y elegantes, y otorgan un aspecto natural, único y acogedor a cualquier estancia. Quedan muy bien en recibidores y salones.
Zócalos de cerámica: resistentes e ideales para combinar con suelos de baldosas por lo que son una gran opción para baños y cocinas.
Zócalos de aluminio: son modernos gracias a su apariencia metálica pulida y minimalista. Cuentan con una amplia variedad de diseños y acabados, además de ser resistentes.
Zócalos de vinilo y PVC: resistentes al agua y a la humedad, lo que los hace una buena opción para el baño. Son más económicos y fáciles de mantener.
¿Cómo elegir el color del zócalo?
Es cierto: 'en gustos, colores', pero un consejo que te será de gran ayuda es el siguiente: lo mejor que puedes hacer es guiarte por el color del material del suelo o de las paredes para mantener un estilo uniforme. Ten en cuenta que suelen seleccionarse colores o un tono más claro o más oscuro que las paredes. Lo mismo ocurre con el suelo. Otra opción es elegir un color según las puertas o ventanas, dando un gran acento de color a la casa o estancia.
¿Cuáles son los colores más clásicos para los zócalos? El blanco, el color madera y el metálico (aunque este último depende de la estancia). El blanco es la opción más elegida por ser atemporal y elegante. Si las paredes de tu casa tienen molduras, el blanco las realzará con un toque de elegancia. Aunque el negro también es una opción moderna y, sí, bastante atemporal.
Además, el blanco aporta mayor luminosidad al espacio, dándole un aspecto atemporal y amplio. Mientras que los zócalos oscuros dan una imagen más acogedora a la habitación, aunque cortan la continuidad, por lo que inevitablemente el espacio parecerá más pequeño.
También hay colores de zócalos que pueden dar un acento de color a la estancia. Son opciones modernas e ideales si te gusta experimentar con la creatividad, aunque podrían limitar un poco el diseño de la habitación. ¿Quieres alejarte de los tonos neutros y optar por una paleta más atrevida? Todo es posible. Prueba a ver si combina con el material del suelo, las paredes, o algún otro elemento de la estancia, y si ves que aporta dinamismo, ¡adelante!