Los zócalos, a menudo subestimados, pueden convertirse en un elemento clave para darle a cualquier espacio un acabado impecable y una personalidad única. Y, es que, los detalles, muchas veces, pueden marcar la diferencia. Pintar los zócalos nos permite jugar con el color, lograr muchos beneficios a nivel de diseño y transformar por completo el espacio añadiendo profundidad, carácter y coherencia. Hoy te contamos cómo los zócalos pintados pueden ser la herramienta perfecta para renovar tu casa.

 

 

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En este piso en Ibiza, el binomio blanco y madera está presente también en los zócalos.

Mercè Gost

Una idea creativa para lograr un toque más personal

Además de aportar un toque estético, pintar los zócalos puede convertirse en una apuesta muy funcional, ya que este elemento nos va a ayudar a definir el espacio. Al añadir color, actúa como un marco para el suelo ayudando a definir visualmente la habitación y a crear una transición suave entre las paredes y el piso.

Además de proteger las paredes de roces y daños, que es la función básica de un zócalo, si lo pintamos en un tono que contraste con las paredes, nos ayuda a equilibrar los elementos de la habitación y a generar mayor dinamismo. En la misma línea, es una idea perfecta para crear unidad en el diseño de la vivienda, por ejemplo, pintando todos los zócalos de la casa en el mismo color.

 

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En este piso en Madrid se ha apostado por unos zócalos en tono gris claro a juego con los marcos de las molduras.

STUDIO.NOJU

Qué colores elegir

La elección del color para los zócalos depende en gran medida del efecto que se desee lograr en la habitación. Aquí te dejamos algunas opciones:

Blanco clásico: El blanco es la opción más tradicional y versátil. Ayuda a definir los límites de la habitación, proporcionando un acabado limpio y elegante. Además, aporta una sensación de mayor altura y luminosidad. El blanco combina bien con cualquier paleta de colores, desde tonos neutros hasta colores más vibrantes.

Gris suave: Este tono es ideal para crear un ambiente moderno y sofisticado sin robar protagonismo al resto de la decoración. Un gris claro en los zócalos puede complementar paredes de tonos fríos o cálidos, aportando una transición suave entre el suelo y las paredes.

Negro o antracita: Para los más atrevidos, los zócalos negros ofrecen un contraste audaz que añade profundidad y dramatismo al espacio. Funcionan especialmente bien en interiores de estilo industrial o minimalista, donde se busca un toque moderno y elegante. Este color puede enmarcar una pared de acento, resaltar detalles arquitectónicos o simplemente dar un toque de sofisticación.

Tonos pastel: Los zócalos pintados en colores pastel, como el rosa empolvado, verde menta o azul cielo, son perfectos para habitaciones infantiles o para crear un ambiente delicado y relajante. Estos tonos añaden un toque de color sin ser abrumadores, y pueden combinarse con paredes blancas o en tonos neutros para un look armonioso.

Tonos terrosos: Colores como el beige, terracota o marrón claro, en los zócalos, aportan calidez y conexión con la naturaleza. Estos tonos son ideales para espacios donde se busca un ambiente acogedor y sereno, y combinan bien con decoraciones de estilo rústico o bohemio.

 

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El azul turquesa en tono pastel ha sido el elegido para esta vivienda, tanto en zócalos como en mobiliario y puertas, creando un contraste que llena de vida los espacios.

Studio Flusser

Integrar el zócalo pintado en el diseño de la vivienda

El secreto para integrar zócalos pintados de manera efectiva en el diseño de interiores es considerar cómo se relacionan con el resto de los elementos de la habitación. Si se eligen zócalos en un color oscuro, por ejemplo, es recomendable que las paredes sean de un tono más claro para lograr un contraste armónico que haga destacar el diseño sin sobrecargar el ambiente. Por ejemplo, zócalos negros con paredes blancas o en tonos pastel pueden crear un impacto visual interesante.

Hay siempre que tener en cuenta una coherencia entre los diferentes colores. Así, el color elegido para los zócalos puede puede coincidir con algún otro elemento de la decoración, como las molduras de las puertas, los marcos de las ventanas o incluso los muebles. Esto ayuda a crear una sensación de cohesión en el espacio.

En cualquier caso, siempre, como norma, es importante que el color de los zócalos se adapte al estilo general de la vivienda. De esta manera, lograremos añadir un toque más personal pero sin generar ruido visual.