Como una reinterpretación contemporáneo de las casas de pescadores llamadas 'Palehiro', típicas de la región costera de Esmoriz, Portugal, se erige esta vivienda de dos plantas con fachada de hormigón. El Palheiro, "surgió a principios del siglo XIX como respuesta a la necesidad de habitar la costa", nos explica el arquitecto Pedro Henrique, a cargo del proyecto. "Estas arquitecturas vernáculas han marcado el paisaje de la costa portuguesa a lo largo de los años. Este objeto arquitectónico pretende promover la preservación de este patrimonio regional así como recuperar la memoria colectiva de la comunidad, estableciendo un diálogo directo entre el pasado, presente y futuro", añade el arquitecto.
Una casa abierta al exterior
Una rampa de entrada da acceso a la casa, a modo de pasarela costera, y sobre esta misma estructura se proyectan varias plataformas, dando como resultado varias terrazas que aparecen como una extensión del espacio interior. "Esta es una de las particularidades de la obra, que está garantizada por el uso de grandes ventanales correderos asociados a las contraventanas exteriores, que se proyectan sobre las terrazas y, en consecuencia, las protegen", explican desde el estudio.
En el interior, la escalera que conecta las dos plantas, es el elemento protagonista y ayuda a definir y organizar los espacios. La madera es el material protagonista, que llena de calidez todos los espacios interiores contrastando con el hormigón empleado en la fachada. La mezcla de materiales y la versatilidad de los espacios son, probablemente, el gran hito de este proyecto.