Tan pronto un matrimonio de San Francisco dio la bienvenida a su segundo bebé, finalmente decidió dar el paso: agrandar su casa para que los más pequeños pudieran moverse libremente y sin restricciones. Así fue cómo la pareja acudió al estudio Malcolm Davis Architecture y a la interiorista Lori Yeomans para proyectar esta sorprendente Noe Valley Residence en la que la madera y la luz natural reinan a sus anchas, por ejemplo, en un precioso tragaluz que preside el comedor. La reforma, que en realidad se ha hecho a través de la parte posterior de la propiedad y es imperceptible a la altura de la calle, habla por sí sola.