Reformar con respeto para mantener su esencia, al mismo tiempo que mejorar la distribución y la luminosidad fueron las premisas con las que se inició la rehabilitación de esta vivienda de Guadassuar (Valencia), una casa familiar a la que sus propietarios están muy unidos y por la que sienten un gran afecto.
Para ello, el equipo formado por PAM Arquitectura y el interiorista Enrique Roig llevó a cabo una reforma conservadora que mantiene la composición, la volumetría y la estructura originales. En la intervención se derribaron selectivamente particiones interiores y una zona de la escalera para crear un interior diáfano, más espacioso, con una nueva distribución que se adaptara a las necesidades de los propietarios. Así, se han restaurado piezas existentes de la casa, como las puertas de paso al dormitorio y el mueble familiar, y se han actualizado algunos revestimientos, evocando el carácter y colores de los originales.
Además, aprovechando la reforma integral se mejoró la eficiencia energética del edificio con los aislamientos y con la renovación de sistemas más eficientes de suelo radiante y equipo de aerotermia. "Estas instalaciones pasan a tener un gran impacto en la vivienda, aunque se han llevado a cabo de tal manera que su recorrido no interfiere en los elementos que se quería dejar vistos de la estructura original", señalan desde PAM Arquitectura. La mejora de aislamientos y colocación de sistemas más eficientes de climatización han reducido el consumo de energía en más de un 60%.
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