En la reforma de este antiguo almacén de zapatos en el Este Londres todavía se puede respirar el carácter del edificio original, pero adaptado a la juventud de sus nuevos propietarios. De una fábrica centenaria, ha pasado a ser una casa moderna, multifunción y pensada para trabajar y vivir acorde a los nuevos tiempos y a la vida de sus inquilinos.
Según explican desde el estudio encargado del proyecto, Studio McW, los propietarios de la vivienda de dos pisos son los activistas climáticos y cineastas, Jack Harries y Alice Aedy, y buscaban un espacio en el que vivir y poder trabajar en su empresa, Earthrise. La pareja quería en los 100 metros cuadrados de la casa un espacio flexible para recibir amigos, cenas, eventos de trabajo, sesiones de fotos, grabar podcasts y apoyar las reuniones semanales del equipo.
En la intervención del lugar, escondido dentro de una fábrica de zapatos original de 1924, se han conservado numerosos aspectos originales, como las grandes ventanas y cerchas de acero, vigas de hormigón a la vista y un techo inclinado de doble altura con acristalamiento superior. Además, en el interior, se ha modificado el flujo espacial y se ha incorporado numeroso almacenamiento. También se rediseñó el nivel de entrada, abriendo el dormitorio y el vestidor para crear una gran abertura que fomenta la la luz.
En el piso superior, al que se accede por unas escaleras de madera, los arquitectos eliminaron un laberinto de paredes abriendo y aumentando la sensación de espacio. La cocina, que antes se encontraba aquí, se trasladó a la parte trasera de la casa para hacer de esta planta una zona flexible en la que se puede trabajar, descansar y cenar.
En cuanto al interiorismo, desde Studio McW apostaron por interiores neutros y luminosos con un carpintería de hormigón y roble personalizada fundida in situ. Una de las estrellas de la casa es un largo aparador de hormigón hecho de obra con armarios de roble y estanterías que recorre todo el alzado sur. En esta pieza se configuran asientos, almacenamiento y espacios para la colección de arte, fotografía, cámaras y tesoros de Harries y Aedy han reunido a lo largo de sus viajes.