Josef Albers en la escuela de diseño de Ulm A todo el mundo le suena la Bauhaus, sin embargo, son menos los conocedores de la escuela de Ulm. En cierto modo, heredera de los preceptos de la Bauhaus, desde Suiza elevó el diseño con un enfoque científico y matemático. Entre sus maestros, Max Bill, Otl Aicher y Hans Gugelot. Desde sus clases de Construcción Visual, Otl Aicher concibió ideas visuales como el logo de Braun o Lufthansa. De hecho, la relación con la empresa de electrodomésticos se convirtió en una fuerza motora de la escuela: para ella diseñaron prototipos y productos que duraron en el tiempo, como el tocadiscos Phono Super SK5 firmado por Gugelot. Además del diseño de producto, el diseño gráfico o la cartelería tuvieron un gran desarrollo en Ulm con Josef Müler-Brockmann y sus ejercicios de geometría y abstracción, y Margarete Kógler, en una línea similar y con un personal uso del color. Fundada en 1953, la escuela estuvo solo 15 años en activo pero su influencia aún pervive en los diseños de firmas como Apple o Muji. Vjutemás, escuela de diseño Rusia En la Rusia soviética también existió una escuela que aunaba las artes y las artes aplicadas; en ella se formaron por primera vez tanto diseñadores como artistas. Vjutemás -un acrónimo para los Talleres de Enseñanza Superior del Arte y de la Técnica- fue creada en 1920 por decreto del gobierno a instancias de Lenin. Aglutinaba facultades artísticas e industriales, donde se encontraban desde arquitectura o escultura a textiles, cerámica o metalurgia. Además, fue el melting pot de varios movimientos de vanguardia, como el constructivismo y el suprematismo. En su claustro, dentro de la especialidad de artes plásticas, destacaron figuras como Kazimir Malévich o Aleksandr Ródchenko. Aunque mantuvo contactos con la Bauhaus y despertó el interés internacional por la arquitectura rusa del momento, la fuerte represión soviética de las vanguardias artísticas llevó a la clausura de Vjutemás en 1930. Escuela de arquitectura de Chicago La arquitectura del siglo XX le debe mucho a esta escuela ya que allí se sentaron las bases de lo que vendría después: edificios en altura, los rascacielos (gracias a la aparición del ascensor), que en lugar de muros de carga se elevan sobre pilares de metal y ventanas llenando su fachada. Esto se dio debido a la confluencia de una serie de factores en Chicago: una ciudad próspera y en crecimiento demográfico, y el incendio de 1871 que dejó parte de la ciudad destruida. Este fue el germen de un nuevo urbanismo y un nuevo estilo arquitectónico a finales del siglo XIX y principios del XX. La escuela además fue pionera en el uso de nuevos materiales y técnicas de construcción. Aunque la escuela de Chicago se asocia en gran medida a Frank Lloyd Wright , el padre de la escuela fue William Le Baron Jenney (1832-1907) con su edificio para la Home Insurance Company en 1884, el primero construido con esqueleto de hierro. Burnham & Root y L. Henry Sullivan fueron otros arquitectos representantes de la escuela. Escuela Taliesin de Frank Lloyd Wright La que fuera la casa de invierno de Frank Lloyd Wright en el desierto de Arizona se convirtió en escuela desde 1937 hasta su muerte en 1959. Después pasó a llamarse The School of Architecure at Taliesin y acogió también la Frank Lloyd Wright Foundation. La idea inicial del arquitecto estadounidense y su esposa Olgivanna era una una invitación para que los estudiantes de arquitectura vivieran y trabajaran con ellos y, al mismo tiempo, se sumergieran en la “arquitectua orgánica”. Esa inmersión en el trabajo del maestro de la arquitectura llevó a que algunos alumnos incluso participaran en proyectos como La casa de la cascada o el Museo Guggenheim de Nueva York. A lo largo de este tiempo, los estudiantes han diseñado a menudo las residencias del campus de Taliesin donde después se han alojado, e incluso algunos de sus diseños han servido para vivir en pleno desierto de Sonora. Una aportación interesante al diseño y a la arquitectura ya que como dicen en la web de Taliesin , “más que diseñar edificios, los estudiantes se centraron en cambiar el mundo”. A pesar de que la escuela ha seguido en activo décadas después de la muerte de su creador, este junio cerrará sus puertas. wright Escuela Bauhaus en Berlín ¿Qué decir de esta institución que no se haya dicho ya? El año pasado celebraba su centenario esta institución pionera en aunar la formación técnica, artística y artesanal, convirtiéndose en un exponente del diseño y la creación a principios del siglo XX. Fundada por Walter Gropius en 1919 en Weimar (Alemania) con el nombre de Staatliche Bauhaus, su claustro de profesores estaba formado por algunos de los mejores arquitectos de entonces, como el propio Walter Gropius o Ludwig Mies van der Rohe, fotógrafos como László Moholy-Nagy, pintores como Paul Klee, diseñadoras como Lilly Reich, y un largo etcétera. Y entre sus muros, se formaron artistas y diseñadores como Anni Albers, Grete Stern o Marianne Brandt. Su cierre como consecuencia del auge del partido nazi, supuso el exilio de muchos de sus miembros que extendieron los preceptos de la escuela más allá de Europa, sobre todo, en Estados Unidos, como ese famoso ideal de “la forma sigue a la función”. Escuela de arte y arquitectura de Glasgow El más destacado miembro de esta escuela –o del que más se ha hecho eco– es el arquitecto y diseñador Charles Rennie Mackintosh , que junto con su esposa, la pintora y artista de vidrieras Margaret Macdonald , su hermana Frances y Herbert MacNair conformaron el grupo conocido como “Los cuatro”, verdaderos abanderados del movimiento Art Nouveau, centrados en el diseño de muebles y las artes decorativas. Denominada la Escuela de Glasgow por la ciudad escocesa donde coincidieron una serie de artistas modernos –entonces- y muy activos entre las décadas de 1870 y 1910, justo en el momento de desarrollo económico de la ciudad a finales del XIX. Además, de “Los cuatro” hubo otros dos grupos de artistas destacados: los “Glasgow Boys”, que seguían la corriente pictórica plenairista –de pintar al aire libre-, como Edward Atkinson Hornel; y las “Glasgow Girls”, un colectivo de cinco diseñadoras y artistas con Frances Macdonald a la cabeza. Buckminster Fuller en Black Mountain College Al otro lado del océano, también han surgido ejemplos de escuelas con un programa rompedor. Así Black Mountain College, que con un sistema de enseñanza experimental e interdisciplinar, abrió sus puertas en 1933 en Carolina del Norte, en los Estados Unidos. Su impulsor y fundador, John Andrew Rice, se basó en unos principios progresistas y unos métodos educativos únicos. Entre sus disciplinas, se contaban drama, música y bellas artes que estaban al mismo nivel que otras asignaturas académicas. Como particularidad, la dirección de la escuela y el mantenimiento del edificio se hacía a partes iguales entre los estudiantes y el profesorado. Algunos de los principales artistas modernos de Estados Unidos, como los pintores Willem y Elaine de Kooning o el artista Robert Rauschenberg , fueron maestros en Black Mountain College, así como el compositor John Cage, el bailarín y coreógrafo Merce Cunningham y el arquitecto Buckminster Fuller (en la foto), creador de la cúpula geodésica. Además, acogió a Josef y Anni Albers , que habían huido de la Alemania nazi tras el cierre de la Bauhaus.