11 piscinas transparentes que se integran en el interior de casa
Hemos seleccionado estos 11 ejercicios arquitectónicos con las mejores soluciones para que puedas marcarte unos largos 'indoor'. Los resultados, que juegan con el exterior y el interior, son dignos de medalla.
La piscina en el salón
"Queremos una piscina en el salón", fue el primer deseo que le expresaron los dueños a la arquitecta Fernanda Marques. Y este fue el eje alrededor del cual gira este proyecto, una casa de 400 metros en São Paulo. Como una gran pecera, contemplada desde el salón, la piscina es una especie de performance, en diálogo con los espacios amplios y muy actuales. La arquitecta afirma que "construir la piscina fue el mayor reto del proyecto".
Submarina
Una piscina sobre la superficie que comparte una pared clara con los espacios sociales actúa como una conexión visual entre los espacios interiores y exteriores, refractando la luz natural en toda la casa. La piscina se diseñó como una estructura completa y se ajustó posteriormente. A su lado, crece un jardín vertical. Es la Living Screen House, de CplusC Architectural Workshop, en North Bondi, Australia.
De doble altura
Una piscina puede convertirse en una habitación más de la casa. En la más refrescante, de hecho. Y si es como esta, además tiene altillo. Un diseño a la altura de los muebles que alberga la casa: la silla Butterfly, de Bonet, Kurchan y Ferrari y las lámparas de pie Cypress, diseño de Pete Sans para ABR Producción, en Minim.
Sol y largos
La Jellyfish house, en Marbella, es el tipo de casa que te permite disfrutar del sol y de la natación, aprovechando el entorno natural. La terraza del tejado y la piscina tienen vistas sobre las olas turquesas del mar y las montañas de Sierra Blanca. La pared posterior de la piscina dispone de una gran ventana que permite a los residentes admirar los haces de luz que se proyectan por toda la casa. De Wiel Arets Architects.
Chapuzón de tarde
La piscina infinity de formas onduladas con acceso directo a la playa es uno de los atractivos del Resort Las Ventanas al Paraíso en Los Cabos (México). Pero la piscina situada en el techo, con fondo de vidrio (en la fotografía), tampoco se queda atrás. Dos opciones para darse un chapuzón en este hotel de 2.600 metros cuadrados proyectado por el arquitecto Jorge Torres y con interiorismo de Robert Couturier.
Techo acuático
Esta casa abierta al paisaje, The Wall House, está ubicada en la deliciosa población pesquera de Cascais, Portugal. Y como no podía ser de otra forma en esta zona del Atlántico, el agua juega un papel protagonista. Dos piscinas enmarcan la vivienda: una, espectacular, situada en el techo. Y la otra, de líneas más sencillas, instalada en el suelo. Entre ambas, se crea un interesante juego de reflejos que no deja indiferente. Es obra de Guedes Cruz Arquitectos.
Suspendida en el aire
En esta piscina exterior y transparente se puede nadar en paralelo a las olas del mar. Es la Casa Equis, en Playa Escondida (Cañete, Chile), de Sandra Barclay y Jean-Pierre Crousse. La casa se integra con el paisaje para crear un único atmósfera estética: el color ocre en los bordes de la piscina hace alusión a la arena de la costa.
Brazadas contemporáneas
Algún huésped se ha pegado más de un susto en este hotel cuando ha visto cómo en el techo de la sala se cruzaba un nadador en pleno ejercicio. Es el Hotel 135 Keefer St de Vancouver, y ha sido merecedor de varios premios de diseño por su gran colección de detalles: vigas de madera, paredes de ladrillos y una piscina transparente en la que zambullirse a la vista de todos.
Marco de hormigón
Rodeada de hormigón oscuro, la piscina de la Villa Midgård, en Estocolmo, hace pensar en un bosque profundo. Proyectada por DAPstockholm, los propietarios querían una casa sólida y aislada con una fachada que no requiriera de mantenimiento. La Naturaleza dramática del lugar inclinado proporcionan a la casa un carácter único. La hierba cubre el techo del volumen más alto y el interior de la vivienda también exhibe materiales propios de la Naturaleza.
Un voladizo transparente
Alrededor de esta casa de Wiel Arets Architects, los edificios vecinos no dejaban disfrutar del mar. Por eso, se decidió crear un voladizo en el que se ubicara la piscina. El techo se cubre de agua con una base transparente que permite ver el fondo del agua y a sus bañistas. Ahora es posible ver el mar mientras uno toma el sol o disfruta de un baño.
Incrustada en la fachada
La casa del arquitecto Joan Piugcorbé, en Ripoll, tiene una piscina incrustada en la fachada que da la bienvenida a las visitas. Rodeada de hormigón, y con decoración vegetal para que resulte más cálida, es de líneas rectas y aspecto minimalista. Perfecta para un chapuzón.