El Concurso Internacional de Diseño ya tiene a su ganador. La 23ª edición ha otorgado el primer premio a la silla Kaulu, del alemán Alexander Rehn. La firma Andreu World ha sido la encargada de anunciar al ganador, al que se le concederá la suma de 20.000€. Este año el concurso ha superado todas las expectativas, ya que ha superado el récord de aspirantes con más de 300 proyectos.
La entrega de 2024 ha estado centrada en el Circular Design Challenge. La temática de la edición consistía en la promoción de la economía circular y, sobre todo, elevar el factor de la sostenibilidad. De esta manera, el proyecto ganador debía tener el componente que cuando se quede obsoleto pueda volver a tener una utilidad. De todos los proyectos presentados, la silla de Alexander Rehn es la que mejor se ajusta a estas características.
La 23ª edición del Concurso Internacional del Diseño: un año de récords
Esta edición ha alcanzado lo inesperado. Se han presentado más de 300 iniciativas, una cifra que supera todas las inscripciones hasta ahora. Además, desde que comenzó el evento en 2001, han pasado por las filas del concurso más de 35.000 talentos de diseñadores jóvenes, con el objetivo de hacerse conocer en el sector. Todos ellos comprenden 124 nacionalidades, dando a conocer el certamen alrededor del mundo.
El publicista, Luis Bassat, ha tenido la ocasión de dar una conferencia sobre la creatividad y su función de transformar el ámbito laboral y personal. El profesional no es el único que ha formado parte del concurso. El jurado se ha compuesto por una serie de expertos que han tenido en cuenta la sostenibilidad en todo momento. Los cuatro miembros son: Marta Vall-Ilosera, presdenta del Colegio Superior de Arquitectos de España; Marta Alcañiz, Head of Design de BBVA España; Ángela Montagud, ganadora del Premio Nacional de Diseño 2023 y directora de Clap Studio y Thomas Garvey, presidente de la World Design Organization (WDO).
La silla Kaulu de Alexander Rehn: un premio a la sostenibilidad y la autenticidad
La silla Kaulu, del alemán Alexander Rehn, ha destacado por su enfoque hacia la sostenibilidad y su capacidad para cerrar el ciclo de la vida del producto desde una perspectiva de diseño circular.
Alexander Rehn obtuvo el primer premio gracias a su diseño de una colección de asientos que combina madera refinada con plástico reciclado. Con un estilo minimalista y versátil, esta propuesta moderniza un modelo clásico, orientándose hacia un público joven al unir funcionalidad y sostenibilidad.
Esta pieza no es la única que ha tenido el reconocimiento del jurado. A pesar de ocupar el primer puesto, la organización ha querido hacer una mención de honor a otros diseños. Una de ellas es la silla Chair 392 de Ilia Masko (Ucrania), que destaca por su forma diferente y el uso de las tonalidades oscuras.
Le sigue la mesa Folded Table, de Michael C.Poulsen (Dinamarca). Pone la madera, la funcionalidad y la estética en el centro del proyecto. En tercer lugar, también se ha resaltado la butaca Void lounge chair, de Jonas Forsman (Suecia). Tiene un tapizado muy original y una estructura hecha de materiales naturales.