La materialidad fuertemente expresada es un tema fundamental en todo lo que firman desde el estudio Tom Dixon. Y por eso el corcho es su obsesión actual. Tal es así, que lo han empleado en la colección Cork, una serie escultórica pero con formas rechonchas, con atributos expresivos minimalistas y funcionalidad superior.

Según Tom: "El corcho se ha utilizado durante milenios en aplicaciones náuticas, de construcción, de ropa y de alimentos y es el material tradicional definitivo para el futuro". Al reutilizar este maravilloso elemento para su gama de muebles, han diseñado bordes extremadamente gruesos, han aprovechado al máximo la elasticidad, la absorción del sonido y su naturaleza impermeable. No en vano, el corcho es popular en el diseño y la arquitectura gracias a sus cualidades reciclables y de carbono negativo, ya que puede ser cosechado sin dañar el árbol en el que crece.