El otoño es una estación mágica en la que los jardines se transforman, llenándose de tonalidades cálidas y doradas. Aunque muchos lo ven como el momento en que la naturaleza se prepara para el invierno y ya está, lo cierto es que es también la oportunidad perfecta para preparar el jardín y garantizar que luzca en todo su esplendor. Así que te contamos qué debe tener tu jardín en esta época del año y cómo cuidarlo para que siga siendo un oasis de belleza.
Plantas y flores otoñales, la clave de un jardín bonito
El otoño no tiene por qué ser una época en la que el jardín pierda vida y color. Al contrario, existen numerosas plantas y flores que alcanzan su máximo esplendor en esta estación. Entre las opciones más populares para esta temporada se encuentran:
Crisantemos: Estas flores son una de las estrellas del otoño. Disponibles en una amplia gama de colores, desde el amarillo hasta el púrpura, aportan vitalidad a cualquier jardín.
Ásteres: Ideales para bordes y macizos de flores, los ásteres florecen en otoño y son una excelente opción para mantener el color en el jardín durante los meses más fríos.
Helechos: Aunque no florecen, los helechos mantienen su frondosidad en otoño, añadiendo texturas y tonos verdes que contrastan con los colores cálidos de las hojas caídas.
Hierbas ornamentales: Plantas como la festuca o la pennisetum, con sus esbeltas y ondulantes espigas, se ven magníficas bajo la luz del sol otoñal.
Cuidado del césped en otoño
El césped necesita atención especial durante el otoño para recuperarse del calor del verano y prepararse para el frío del invierno. Aquí hay algunos consejos para mantener el césped en óptimas condiciones:
Rastrillar las hojas caídas: Aunque las hojas caídas son una imagen clásica del otoño, dejarlas sobre el césped puede sofocar el crecimiento de la hierba. Es importante rastrillarlas con frecuencia para evitar que se acumulen y bloqueen la luz solar y el aire.
Aireación del césped: El otoño es un buen momento para airear el césped, ya que el suelo tiende a compactarse durante el verano. La aireación permite que el agua y los nutrientes lleguen mejor a las raíces, fomentando un crecimiento saludable.
Fertilización: Aplicar un fertilizante rico en potasio y fósforo ayudará al césped a fortalecerse de cara al invierno. Estos nutrientes promueven el desarrollo de raíces fuertes y resistentes al frío.
Corte del césped: A medida que bajan las temperaturas, el césped crecerá más lentamente. Es recomendable cortar el césped a una altura ligeramente mayor que en verano para proteger las raíces del frío.
Mulching: protección y estética en uno
El mulch o mantillo es una capa de material orgánico que se coloca sobre el suelo para proteger las plantas y conservar la humedad. En otoño, el mulching cobra especial relevancia, ya que ayuda a proteger las raíces del frío y mejora la estructura del suelo. Se puede usar corteza de árbol, paja, hojas secas o compost.
Además de su función protectora, el mulch también contribuye a mejorar la apariencia del jardín, proporcionando un acabado limpio y ordenado alrededor de árboles, arbustos y macizos de flores. Esto es especialmente útil en otoño, cuando las lluvias y el viento pueden causar que el jardín se vea más desordenado.
Preparación para el invierno: poda y protección de plantas
El otoño es el momento adecuado para realizar ciertas tareas de poda y protección que ayudarán a las plantas a sobrevivir en invierno.
Poda de arbustos y árboles: Durante el otoño es recomendable podar aquellos árboles y arbustos que hayan crecido en exceso. La poda favorece la circulación del aire y reduce el riesgo de enfermedades. Sin embargo, es importante no podar plantas que florezcan en primavera, ya que podrías eliminar los brotes que darán flores el próximo año.
Protección de plantas sensibles: Algunas plantas son más sensibles al frío y deben ser protegidas antes de que lleguen las heladas. Se pueden utilizar telas protectoras o mantas especiales para cubrirlas y mantenerlas a salvo de las temperaturas extremas.
Incorporar elementos decorativos otoñales
El otoño ofrece una gran cantidad de elementos naturales que se pueden utilizar para embellecer el jardín de forma decorativa:
Calabazas: Colocar calabazas de diferentes tamaños y colores en el jardín aporta un toque cálido y otoñal, perfecto para complementar el follaje cambiante.
Farolillos y velas: La iluminación es clave para disfrutar del jardín en los días más cortos del otoño. Añadir farolillos o velas en caminos o terrazas crea un ambiente acogedor y romántico.
Caminos de hojas secas: Utilizar las hojas caídas para crear caminos o bordes en el jardín puede ser una forma decorativa y ecológica de mantener la estética otoñal.
El riego en otoño
Aunque las temperaturas son más bajas, las plantas siguen necesitando agua para mantenerse saludables. Sin embargo, es importante ajustar el riego en función de las condiciones climáticas. En otoño, es mejor regar por la mañana para que el agua se absorba antes de las bajas temperaturas nocturnas. Además, es importante evitar encharcar el suelo, ya que un exceso de humedad combinado con las temperaturas frías puede dañar las raíces.