Partiendo del clima propio de buena parte de nuestro país, es decir, de inviernos no demasiado duros y veranos de fuerte sequía, Inés Guerault, de Azahar Flower Boutique nos da las pautas para escoger las plantas idílicas que necesita nuestro jardín mediterráneo, ese anhelado espacio que nos conecta con la naturaleza y nos invita a vivirlo gran parte del año. Solo es cuestión de acertar con la elección de las especies autóctonas para disfrutar de nuestro particular oasis, que también podemos plantar en los patios y terrazas en el corazón de la ciudad.
Lavanda
Es la más típica de las plantas mediterráneas porque recuerda al sur de Francia que está llena de campos de lavanda. Es reconocida por sus propiedades calmantes y puedes plantarlas en maceta o en el jardín en primavera y florecerá todo el verano. Como todas especies mediterráneas, le gusta mucho el sol y el agua. Necesita riego entre dos y tres veces por semana en verano. Para que vuelva a crecer frondosa el año siguiente, puedes cortar la mata entera a final de otoño. Las flores desprenden un agradable aroma que es un útil repelente contra los mosquitos. También son útiles para limpiar la casa de energías negativas: solo tienes que cortarlas, secarlas y luego quemarlas en casa. Este truco funciona aún mejor si las mezclas con salvia.
Olivo
Como la lavanda, el olivo es muy típico de la zona mediterránea. Es un árbol de crecimiento muy lento y por eso es muy habitual encontrarlo en formato pequeño.
Se puede plantar tanto en el jardín como en el balcón, en una maceta de terracota.
Para ayudarle a crecer es importante cambiar la planta de maceta cada año durante la primavera. Hay que trasplantarla a una maceta que tenga un diámetro un tercio más grande y se debe usar una tierra especial para plantas mediterráneas. Al olivo le gusta mucho el sol y no soporta el frío con temperaturas negativas, por eso es importante protegerlo en invierno. Requiere mucha agua en verano, al menos tres veces por semana, y muy poca en invierno (cada 10 o 15 días) que es cuando "duerme".
Buganvilla
Esta planta trepadora es única aportando color y alegría a tu balcón o tu jardín. Se presenta en diferentes variaciones de rosa, más fuerte o más pastel, en rojo, en blanco. Tiene una floración espectacular porque saca una cantidad muy grande de flores. Eso sí, para producirlas, es imprescindible que reciba al menos unas horas de sol al día. En verano necesita un riego generoso y mucho más reducido en invierno. Si quieres que el año siguiente vuelva a salir bonita y frondosa, córtala a finales de otoño.