Hace ya dos años que Maribel López asumió la dirección de ARCOmadrid y, desde entonces, muchas cosas han cambiado y evolucionado en la feria del arte contemporáneo. Nuevas estrategias surgidas a raíz de la pandemia, así como una edición en 2021 celebrada en verano, son las claves de cómo el mundo del arte se ha adaptado a las nuevas circunstancias. Para ARCO ha supuesto expandir sus límites más allá de lo presencial y lo temporal, con iniciativas que López ha implementado junto a su equipo. Ahora, en 2022, el evento será una celebración por todo lo alto de las cuatro décadas de historia de la feria. Nadie mejor que su propia directora para contarnos todo sobre esta edición tan esperada.
AyD: ¿Qué se celebra en este 40+1 Aniversario?
Maribel López: Que la feria tenga 40+1 años es solo un éxito de las galerías y el espíritu de esta edición es dar las gracias a todas. Para ello hemos invitado a un equipo curatorial formado por María Inés Rodríguez, Francesco Stocchi y Sergio Rubira, que de algún modo representan España, Latinoamérica y Europa, la geografía que compone ARCO en su mayoría. A ellos, les pedimos que invitaran a galerías que para ellos fueran importantes, porque para nosotros es imposible hacer una selección. La única consigna que les dimos desde la feria fue que los artistas y las artistas que presentaran las galerías, ya hubieran estado en ARCO y que sigan trabajando juntos. Ese matiz es el que queríamos trasladar como espíritu desde la feria.
Cada vez más se habla de mucha velocidad, pero yo tengo la creencia de que el arte tiene otro ritmo y ese ritmo hay que protegerlo. No hay que hablar de novedad todo el tiempo, es algo complejo que requiere tiempo. Y, por otro lado, el trabajo de las galerías de investigación, de acompañamiento, de construcción intelectual... es muy intenso. En España sigue existiendo, además, ese modelo de galerías casi unipersonales. Esas relaciones que se crean entre galerías y artistas son maravillosas. Son una manera de explicar cosas importantes sobre la fidelidad, el compromiso, la codependencia y confianza. Y esa idea me gusta trasladarla a ARCO. Hay galerías que llevan 40 años presentando en ARCO. Obviamente las feria les pone un sitio para vender, y ese es su objetivo, pero también hay que generar una confianza el uno en el otro. Me parecía importante poner ese marco de valores y principios en este ARCO 40+1.
AyD: ¿Qué elementos de la edición del 2021 os han fortalecido para esta edición?
M.L.: En general, la experiencia de julio ha servido para que estuviéramos seguros de hacer esta edición. En aquel momento, en plena pandemia, nos dimos cuenta de que funciona muy bien la feria con un número menor de galerías. Este año habrá 185 en lugar de 200. Es una reclamación histórica de las galerías y esta vez lo hemos implementado. Es muy importante para las galerías estar en el programa general, así que la reducción no se ha hecho tanto ahí, sino más bien en los programas curatoriales. En cuanto al espacio, el pasado verano, decidimos cambiar el plano con el equipo de arquitectura responsable, Burgos&Garrido. El anterior se inspiraba en el zoco, con muchas esquinas, muchos encuentros, pasillos estrechos. Eso fue genial hasta el 2020. Ahora presentamos una estructura de grandes bloques de galerías con pocos pasillos transversales y pasillos centrales muy anchos, de siete a diez metros, para garantizar la distancia interpersonal. Esta estructura la hemos mantenido para este año.
AyD: ¿Cómo ha evolucionado la feria desde que llegó la pandemia?
M.L.: El evento de 2020, mi primera edición como directora, lo trabajamos sin Covid. Todas mis preocupaciones, miedos e ilusiones no se vieron afectados hasta que se acercaba la feria y avanzaba la pandemia. Cuando terminó, llegó el confinamiento. Ahí es donde cambió todo y empezó a ponerse en marca otro mecanismo. Normalmente, cuando se acaba ARCO, simplemente se acaba. Pero cuando nos confinaron, les dije a los miembros de mi equipo, "no, las galerías siguen siendo de ARCO". Lo que podíamos hacer para apoyarlas era relativamente poco, porque nuestra fuerza está en nuestro espacio. Pero se nos ocurrieron diferentes iniciativas virtuales. Por ejemplo, #UnaObraAlDía, una acción en la que pedimos a todas las galerías de Madrid y Lisboa que nos enviaran fotos para hablar de piezas individuales. En paralelo, montamos el foro E-Talks, para hacer hablar a las galerías y darles visibilidad. El año pasado, pusimos en marcha también los podcast. Todo esto, para mí, ha sido una nueva forma de pensar, centrándonos en la idea de comunidad que, en realidad, ya estaba allí.
De hecho, los Gallery Walks o la acción Te Compro una Obra (previa a ARCO), ya llevan muchos años funcionando. Este año, también, además de los foros físicos en la feria, habrá otros que pasarán a formato webinar. Todo para lograr formar un sustrato que genere archivo futuro. Y, otra cosa más, se está preparando una publicación especial para reunir a todas las galerías que han estado presentes estos cuarenta años y que será la historia de ARCO en imágenes.
AyD: Estos Foros que se celebrarán en IFEMA durante la feria, ¿tendrán algo de especial con motivo del aniversario?
M.L.: Efectivamente. El equipo curatorial ha armado una serie de intervenciones en el foro, durante los días de público. Va a ser una revisión de la historia de ARCO y del arte en España, a través de agentes nacionales e internacionales. Galeristas, comisarios, estarán también los directores anteriores de la feria, coleccionistas, artistas. Una muestra científica del ecosistema.
"La creación en España y el galerismo es una fuerza tan enorme que es capaz de desarrollarse en contextos mayores y menores. Desde la organización queríamos mirar España bien expandida y con los ojos bien abiertos".
AyD: ¿Qué nos puedes destacar de la edición de este año?
M.L.: La feria se distribuye en varias secciones. Por un lado está el programa general, que es el nexo, el corazón, en el cual me gustaría destacar la presencia de galerías españolas. Todas las importantes y tradicionales han vuelto, aunque algunas no estuvieron en julio del año pasado. Además de las galerías de Madrid y Barcelona, también me gustaría destacar la presencia de galerías de fuera de esas dos grandes ciudades. Como la galería ATM de Gijón, Ángeles Baños de Badajoz, Artnueve en Murcia, T20 también en Murcia. La creación en España y el galerismo es una fuerza tan enorme que es capaz de desarrollarse en contextos mayores y menores. Desde la organización queríamos mirar España bien expandida y con los ojos bien abiertos.
A nivel internacional, las principales galerías que habían participado han querido volver. Además, vienen algunas nuevas muy importantes, por ejemplo, Simon Lee de Londres o la galería Neugerriermschneider de Berlín, que es una de las galerías más importantes del mundo. También Société, de Berlín, una galería que tiene unos diez años con una trayectoria fulminante. Creo que lo que pasó en Julio ha servido para que algunas galerías con proyectos muy especiales hayan querido estar presentes.
Y nuestra apuesta por el arte Latinoamericano, que también es muy potente. Ha costado muchos años conseguir que las galerías de arte latinoamericano estén presentes en la feria como el resto. Hay muy buen número y algunas muy importantes como El Apartamento de La Habana, La Balsa de Colombia, Arróniz de México, que están muy insertadas ya. Es verdad que con la situación de la pandemia era más complicado mantenerlo. Lo que hicimos en Julio fue como un gesto de amor y de apoyo. Ahora son stands muy particulares, poniendo el foco en algo para que venir a la feria para las galerías tenga mucho sentido y promocionen a algunos artistas muy importantes para ellas.
AyD: A nivel personal, ¿qué significa para ti este aniversario?
M.L.: La ilusión es llegar a esta feria con las galerías que van a estar presentes. Me siento muy orgullosa del trabajo tenaz de nuestro equipo. Hemos pasado una temporada difícil, después de Navidad, porque no sabíamos qué iba a pasar con la sexta ola. Pero, afortunadamente, las expectativas son buenas, y sabemos que el espacio de la feria será totalmente seguro.