"Estableced el orden, el hábito se encargará de mantenerlo", afirmaba Duque de Lévis. Una de las muchas frases célebres respecto al orden que han pasado a la historia y que guardan tras su significado un tema que nos invita a la reflexión. Ordenar es mantener cada cosa en su lugar, ordenar un espacio a los utensilios y colocarlos de manera que sigan un plan o un método conveniente. Quizá se trate solo de una cuestión de rutina, de empezar a darle un lugar a las cosas funcionales que tenemos en la vivienda y de dejar que el tiempo ayude a marcar patrones que podamos mantener en el tiempo.
¿Por qué debemos ordenar?
Anterior al cómo, encontramos el por qué de mantener el orden en el hogar. Resulta imprescindible conocer de qué manera el orden que mantenemos en las estancias donde desarrollamos el día a día afectan a nuestra salud y rutina y los beneficios que obtenemos de dicha práctica.
¿Qué beneficios aporta el orden?
1. Tranquilidad mental: el ambiente del que nos rodeamos influye notablemente en nuestra salud mental. Una casa ordenada ayuda a generar un entorno de tranquilidad y serenidad que tendrá repercusiones en el estado de ánimo.
2. Mejora del sueño: un dormitorio organizado es fundamental para ayudar a la mente a conciliar el sueño. Siguiendo con el anterior principio, crear un santuario de calma en el espacio destinado a garantizar el sueño nos ayudará a conseguir un descanso más placentero
3. Practicidad: en términos de practicidad, el orden es la principal herramienta. Este principio es fundamental para mantener todo en su sitio, facilitando la búsqueda y mejorando la disposición a todos los útiles que tenemos en el hogar.
4. Disposición de tiempo: seguir un orden diario y mantener una vivienda limpia ayudará a ganar tiempo el día a día para dedicar a cosas o actividades centradas en uno mismo y que realmente resulten de provecho.
5. Reducción del estrés: todo lo nombrado anteriormente nos garantiza un estilo de vida más calmado, reduciendo picos de estrés, garantizando un mejor descanso y disponiendo de más tiempo dedicado a lo que realmente uno quiere.
¿Por dónde comienzo?