En el corazón del encantador pueblo de Vejer de la Frontera, Cádiz, perdida entre sus calles y casitas hay que andar con ojo para no pasarse de puerta. Porque ahí, en la calle Canaleja, a escasos metros de la emblemática Plaza de España, hemos encontrado Casablanca, un pequeño hotel que ha logrado fusionar la historia y la modernidad de una manera excepcional.

Se trata de una casa históricamente catalogada que ha sido restaurada manteniendo fielmente sus elementos originales. Los suelos de barro antiguos, los techos de madera y barro, y las ventanas y puertas de madera son testimonios de la rica herencia arquitectónica de la región. La restauración se ha llevado a cabo con un profundo respeto por la estructura original, dejando al descubierto la belleza de la madera y los matices históricos de las paredes blancas. "Nuestra restauración ha querido dejar la huella del tiempo y de su historia en las paredes pintadas de blanco para que el huésped se impregne de todo ello", explica Curra Berrocal, al frente del espacio junto a sus compañeras Oliva y Paula, y responsable de la reforma​​. Y es ella la que nos hace las veces de cicerone por este pequeño y acogedor templo de la tranquilidad.

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.arquitecturaydiseno.es, suscríbete a nuestra newsletter.

1 /7
pared blanca con una escalera
Fernando Alda

Una fuente como elemento vertebrador

El diseño de Casablanca gira en torno a un patio central con una fuente, elemento que simboliza la pureza y el latido del corazón de la casa. "Los patios andaluces son la fusión de la arquitectura romana y musulmana que llega hasta nuestros días como símbolo de la identidad andaluza", comenta Curra, subrayando la importancia cultural y simbólica de este espacio.

puerta de madera y suelo en damero
Fernando Alda

Interiorismo y decoración

El enfoque de la decoración interior es minimalista pero significativo, utilizando elementos naturales y artesanales de Vejer y de artesanas andaluzas. Vajillas y jarrones hechos a mano complementan el entorno sin distraer de la belleza arquitectónica inherente. Este equilibrio crea un ambiente acogedor y elegante, donde cada detalle cuenta una historia y cada rincón tiene una personalidad única. "En la decoración hemos utilizado elementos naturales y artesanales de Vejer y de artesanas andaluzas... para darle protagonismo a la belleza de la arquitectura", afirma Curra.

cama con manta roja
Fernando Alda

Con nombre propio

Los seis apartamentos, cada uno con un nombre evocador como Aljibe, Balcón Bajo, Ventanuco, Blanco y Negro, Baño y Teja, y Claraboya, están diseñados para ofrecer una experiencia personalizada. Estos nombres reflejan las características singulares de cada habitación y rinden homenaje a la historia del lugar. Curra menciona que están por renombrar los apartamentos "para hacer un tributo a las mujeres que vivieron allí" y planean un evento con algunas de las familias involucradas.

dos plantas y una piscina al fondo
Fernando Alda

Instalaciones y experiencias

Casablanca ofrece una serie de instalaciones pensadas para el bienestar y el disfrute de sus huéspedes. Una de las joyas de la casa es la terma situada en una cueva de roca natural, donde el agua se mantiene a una temperatura agradable de 34 grados en invierno. Esta terma no solo es un lugar de relajación sino también un testimonio de la capacidad del espacio para sorprender y deleitar a sus visitantes. "La cueva... es una sorpresa encontrar una Terma detrás de una puerta".

plantas en una terraza con tumbonas
Fernando Alda

Con vistas panorámicas

Además, la azotea con vistas panorámicas a La Janda es un espacio perfecto para disfrutar del sol, desayunar o participar en las actividades culturales organizadas por el hotel. Entre las experiencias ofrecidas se incluyen masajes ayurvédicos, clases de yoga en la terraza y biodanza acuática, todas diseñadas para promover el bienestar físico y mental. También organizan algunos eventos culturales como microteatro y actuaciones.

cocina tapada con cortinas
Fernando Alda

Filosofía y compromiso comunitario

Casablanca no es solo un destino de hospedaje, sino también un centro cultural y comunitario. A través de la iniciativa "Encuentros en Casablanca", el hotel colabora con asociaciones culturales y benéficas locales, organizando eventos que fomentan la creatividad, el arte y la solidaridad. Estos eventos van desde exposiciones y tertulias literarias hasta obras de teatro y festivales de jazz, contribuyendo al enriquecimiento cultural de Vejer y devolviendo al pueblo parte de lo que recibe.

mesa blanca y cuatro sillas
Fernando Alda

Una experiencia inolvidable

Casablanca Vejer es mucho más que un lugar para alojarse; es una puerta de entrada a la historia, la cultura y la vida comunitaria de Vejer de la Frontera. Con su cuidadosa restauración, su decoración elegante y sus variadas ofertas de bienestar y cultura, este hotel invita a sus huéspedes a sumergirse en una experiencia inolvidable.