Es una inmersión en el mundo de la parrilla, en un entorno que lo expresa de manera altamente sofisticada, a través de una estética de madera, piedra y fuego. Leña, el nuevo asador del chef andaluz Dani García, situado en Marbella, ha sido diseñado por el estudio barcelonés Astet, evitando la tipología tradicional y trasmitiendo las técnicas primitivas de cocción mediante un lenguaje expresionista de formas orgánicas, colores terrosos y texturas naturales. Todo recrea la experiencia arcaica de la fogata, la cocción directa de la carne en el campo. El comedor de Leña es un espacio de luces tenues, rico en capas de materias primas y una gama de tonos oscuros, especialmente los negros inspirados en un procedimiento de conservación de la madera (llamado Yakisugi) que implica una leve carbonización de la superficie y que alude a las técnicas del asado que Dani García conoció en sus viajes a Japón y ha incorporado a su menú, junto con otras tradiciones internacionales. Todo es expresividad, en este mundo diseñado en torno a la idea de "leña".

Las líneas sinuosas de madera de fresno teñido suspendidas del techo simulan los anillos de los árboles, brillando mágicamente gracias a una iluminación oculta. Los asientos escultóricos en piel negra y marrón, el suelo de granito negro, el mármol Nero Marquina y el terrazo negro con vetas ocres evocan, al igual que los paneles de piedra brasileña retro-iluminada, un fuego de brasas al carbón. Y la exhibición de cortes de carne y charcutería refrigerados ha sido concebida como si fuera un bodegón pictórico. Además, sorprenden a los comensales primerizos los trozos de roca que separan el comedor de la cocina, la vegetación exótica y el tronco de árbol de cinco metros convertido en barra. Pero no es un tronco cualquiera: cortado horizontalmente por líneas de espejos y coronado por un mostrador de piedra tropical y rematado por un dosel de latón iluminado y colgante. No es, en verdad, un tronco cualquiera, sino una exquisita construcción del diseño.

Cada espacio, al margen de su función, es aquí una oportunidad para desarrollar la creatividad, tanto en el conjunto como en los detalles de cada pieza. La sorpresa continúa y aún crece en los lavabos, una zona larga, abovedada y con deslumbrantes superficies de latón y espejos pivotantes.