Vidre Art Gallery: el arte contemporáneo insufla nueva vida a un taller de vidrio soplado

Cuenta el artista Pròsper Riba que las esculturas de vidrio soplado que ilustran este artículo, y que se presentan con el estreno de Vidre Art Gallery, han sido concebidas como colores que bailan y, al hacerlo, revelan su personalidad. Tituladas Big Dancers, se trata de tres piezas de unos 40 cms de altura, elaboradas con barras de vidrios de colores y una cantidad mínima de vidrio transparente. Pròsper Riba, el creador al frente de The Glass Apprentice, las imagina bailando agrupadas y estableciendo un diálogo visual que confiere nuevos matices a la figura individual.

 

 

Pròsper Riba, el creador de The Glass Apprentice, dando forma a Big Red Dancer.

Un baile de colores que brilla con luz propia en una exposición que busca, precisamente, el diálogo entre diferentes maneras de aproximarse al vidrio, tanto de manera literal como metafórica. El vidrio entendido como un material cuya fragilidad conecta con nuestras propias debilidades. La propuesta con la que se estrena Vidre Art Gallery presenta la obra de Riba y la de otros 18 artistas contemporáneos. El entorno escogido para acoger la nueva galería no podía ser más idóneo: un antiguo taller de vidrio soplado, situado en el corazón del Poble Espanyol, en la montaña de Montjuïc.

 

Un espacio con mucha historia: la fábrica de vidrio soplado del Poble Espanyol.

Un sitio con mucha historia

Levantado con motivo de la Exposición Internacional de 1929, el Poble Espanyol ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en el único lugar en Barcelona donde se pueden ver diferentes artesanos trabajando en directo, creando y vendiendo el resultado de su maestría. Durante años, los visitantes han acudido al taller de vidrio soplado, sito en la Plaza de la Hermandad. Aquí tomaban forma piezas únicas creadas con una de las técnicas más difíciles de modelar el vidrio: con la ayuda de un tubo metálico mediante el que se soplan burbujas de aire en el interior del material fundido.

 

La nueva Vidre Art Gallery se encuentra dentro el recinto del Poble Espanyol de Montjuïc.

Una alquimia de origen milenario que conecta con la transformación casi mágica con la que este espacio del Poble Espanyol ha pasado de fábrica a galería de arte. Tomando el vidrio como tarjeta de presentación, Vidre Art Gallery retoma un lugar lleno de historia y lo vincula al trabajo de los artistas contemporáneos, añadiendo un nuevo hito al mapa cultural de Montjuïc. Del Museo Nacional d' Art de Catalunya a la Fundació Joan Miró, del Pavelló Mies van der Rohe a CaixaForum, la montaña de Montjuïc se ha convertido en el destino perfecto para combinar arte y naturaleza.

 

La entrada a la galería es gratuita con invitación previa. Las solicitudes se pueden realizar a través de su web.

El encanto ancestral del vidrio

Comisariada por el crítico Jesús Martínez Clarà, la exposición Arena y Sílice, con la que Vidre Art Gallery abre sus puertas, presenta una selección de artistas que resumen las inquietudes de este primer cuarto de siglo XXI. Tal como explica Clarà en la hoja de sala, vamos directos al futuro de la mano de las nuevas tecnologías y, sin embargo, los artistas continúan perseverando con una de las materias más antiguas: el vidrio. Una materia cuyos orígenes se suelen datar en 3000 años antes de nuestra era y que, pese a todo, todavía sigue aquí.

 

Una vista de la muestra colectiva Arena y Sílice con, a la derecha, las esculturas Big Dancers de Pròsper Riba.

Artistas pioneras como Silvia Gubern, figuras icónicas del pop art como el británico Herman Makkink y creadores consagrados como Jaume Plensa o de máxima actualidad como Daniel Steegmann –cuya gran exposición en el MACBA es una de las más celebradas del momento– forman parte de los nombres seleccionados para esta exposición inaugural. Una muestra colectiva en la que, de una forma u otra, el vidrio y el proceso de transformación que le da origen se convierten en la energía que fusiona el trabajo de todos los convocados.

 

Ray Takeda, el artista invitado para inaugurar el espacio Showroom, adyacente a la galería principal.

Transformar y dar una nueva vida a los materiales, tal como hacen los artesanos  del vidrio soplado, ha sido también parte fundamental de la práctica artística de Kai Takeda, el pintor de origen japonés que completa la propuesta expositiva de Vidre Art Gallery. Situada en el espacio Showroom, adyacente al que antaño fuera la fábrica de vidrio, la exposición La manzana infinita muestra los últimos trabajos de Takeda, un creador que busca indagar en las contradicciones entre exterior e interior, entorno e individuo. Una recopilación de dibujos y pinturas que confirman la apuesta de la galería por descubrirnos las virtudes del vidrio... y mucho más.