Dicen que no hay mayor tranquilidad para la vista que llegar a casa y verlo todo en su sitio. En otras palabras, que el santo grial de una mente tranquila es la casa en orden. Cuando llega ese momento de barrer con la mirada la casa, siempre se encuentra algo, un mínimo detalle, que rompe con el orden, dejando atrás esa imagen de “escaparate” tan codiciada. Es momento de preguntarse: ¿cuál es el problema? Las pequeñas manías.
Aparecen desde el momento en el que entramos por la puerta y están presentes en todas las pequeñas cosas de nuestro día a día. Alicia Iglesias es ordenadora profesional tras la cuenta @ordenylimpiezaencasa. Siempre que se organiza una casa, lo primero a tener en cuenta es “la usabilidad, ante todo, para que sea cómoda, práctica, lógica y, por ende, fácil de mantener, señala.
Efectos negativos del desorden
Una de las mejores maneras de definir el desorden es haciendo referencia a la palabra “alteración”. Si bien el desorden en un espacio va más ligado a la “falta de orden”, los efectos que un ambiente desordenado pueden generar en salud mental y en el día a día estarían más ligados a esa primera definición. No hay que irse a los extremos y pensar únicamente necesitamos ordenar cuando todo está sumido en el caos.
Aunque muchas veces las tenemos como simples manías, descuidarse y pecar siempre en ellas puede tener consecuencias muy negativas. Existe una auténtica conexión entre el orden y la salud; convivir con ambientes desordenados incrementa los síntomas relacionados con el estrés, la ansiedad y afecta notablemente a nuestro humor.
Ordenar toda la vida solo lleva un día, solo requiere de sentirte en paz en un instante con la vivienda y adquirir nuevos hábitos que ayuden a mantenerlo. Junto a ella desvelamos esas 6 manías que, no sólo te ayudarán a mantener una casa en orden, también a hacer que sea más sencillo mantenerlo.