Cuando hablamos de consultar algo con la almohada, nos referimos a que el descanso es a menudo el mejor remedio para dejar de dar vueltas a los problemas y levantarse con la cabeza más despejada. Lo que uno no podía imaginar es que la robotización pudiera llegar también a este objeto tan sencillo como elemental para dormir a pierna suelta.
Un equipo de estudiantes de ingeniería y robótica de la Universidad Técnica de Delft (TU Delft) en Holanda ha desarrollado la almohada Somnox para ayudar a los que les cuesta conciliar el sueño. El producto, con una curiosa forma de cacahuete, se basa en la evidencia científica de que la respiración calmada influye en la amígdala cerebral, un conjunto de neuronas que desempeñan un papel en el bienestar emocional. Los sensores incorporados en la almohada recopilan datos para determinar si el usuario está despierto o dormido. El dispositivo utiliza un algoritmo para interpretar los datos y cambia su propia respiración en respuesta, estimulando la respiración pausada en el usuario e induciéndole a un sueño profundo.
La almohada también puede utilizarse para escuchar música o como sistema despertador gracias a los altavoces bluetooth y un sistema de iluminación incorporado que emite luz gradual por las mañanas.