Por tradición, la mayoría de las casas españolas cuenta con una cocina independiente, aunque en los últimos años, influenciados por las tendencias que triunfan en otros países como Estados Unidos, abrir esta estancia y conectarla con el salón es una opción que cada vez gana más adeptos.
La elección entre una cocina separada o abierta depende de las preferencias personales, del estilo de vida, del espacio disponible, la estructura arquitectónica existente y de las necesidades específicas de cada hogar. Por eso, a la hora de tomar una decisión y de ponerse a derribar tabiques, conviene reflexionar un poco y considerar las dinámicas familiares o personales para saber qué solución conviene. No hay una opción correcta o incorrecta, cada una tiene sus ventajas e inconvenientes.
Desde el Estudio Crisadi, especialistas en arquitectura y diseño de interiores, analizan ambas propuestas para ayudar con la decisión, si es que te encuentras en esa tesitura.
Ventajas de las cocinas independientes
Privacidad y separación:Una cocina separada ofrece una zona de trabajo separada del resto de la casa, lo cual puede ser beneficioso si prefieres mantener los olores, el desorden o el ruido de la cocina contenidos en un espacio aparte.
Control de olores y ruido: Al tener una habitación cerrada, es más fácil controlar los olores y el ruido generado durante la preparación de alimentos.
Flexibilidad de diseño: Al contar con un espacio separado, tienes más flexibilidad para diseñar la cocina de acuerdo con tus necesidades y preferencias, sin preocuparte tanto por la estética de la zona de estar adyacente.
Mayor control de temperatura: Una cocina separada permite controlar mejor la temperatura en el área de cocción. Si tiendes a cocinar platos que generan mucho calor, como guisos o frituras, una cocina separada puede ayudar a evitar que el calor se disperse por toda la casa, manteniendo el resto de los espacios más frescos.
Más capacidad de almacenamiento: Al tener una cocina independiente, es más probable que cuentes con más espacio para almacenar utensilios de cocina, electrodomésticos y despensa, ya que no estás compartiendo ese espacio con otras áreas de la casa.
Menor exposición de los olores: Si cocinas platos con olores fuertes o especias intensas, una cocina separada puede ayudar a evitar que esos olores se impregnen en los espacios adyacentes de la casa.
Ventajas de las cocinas abiertas
Mayor interacción social: Una cocina abierta permite una mayor interacción con los invitados o los miembros de la familia mientras cocinas. Esto puede ser beneficioso si disfrutas de la compañía y quieres estar conectado con otras personas mientras preparas los alimentos.
Sensación de amplitud: Al eliminar las barreras físicas entre la cocina y el resto de la casa, una cocina abierta puede crear una sensación de espacio más amplio y fluido.
Más luminosa: Al abrir la cocina, es posible aprovechar mejor la luz natural de otras áreas de la casa, lo que puede hacer que el espacio sea más luminoso y acogedor.
Supervisión de los niños: Si tienes hijos pequeños, una cocina abierta puede permitirte supervisarlos mientras cocinas, lo que puede ser beneficioso para la seguridad y la comodidad de la familia.
Facilita el entretenimiento: Si eres alguien que disfruta de recibir invitados y socializar mientras cocinas, una cocina abierta te permite participar en conversaciones y mantener un ambiente más animado mientras preparas la comida.
Está claro que, como todo en la vida, cada opción tiene sus ventajas y desventajas, y los pros de una opción pueden ser un contra en la otra, así que se trata de dilucidar cuál de ambas encaja mejor con tu casa y estilo de vida. Si resulta difícil elegir entre una cocina abierta o separada, existe la opción de optar por un diseño semicerrado, donde se incorporan elementos como una barra o una isla que proporcionan una separación visual sin cerrar completamente el espacio.
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