Interiorista y diseñadora, pero sobretodo luminosa. Así será recordada Nina Masó. El mundo del diseño y de la arquitectura llora el fallecimiento a la edad de 67 años de esta embajadora de la luz cálida. Fue cofundadora, junto a Gabriel Ordeig Cole y Javier Nieto Santa, de Santa & Cole en 1985. Juntos diseñaron la noche barcelonesa de los años 80. A Nina le gustaba emocionar con lo simple. ¿Su debilidad? Piezas atemporales que crearan confort visual y huyeran de la "cultura" del usar y tirar. Desde pequeña tuvo claro que quería crear ambientes y sensaciones que mejoraran la atmósfera dentro de casa y fuera de ella. Y si podía hacerlo a través de la luz, mejor que mejor.
Como diseñadora, algunas de sus piezas se han convertido en iconos. La lámpara La Bella Durmiente, que creó en colaboración con Gabriel Ordeig Cole, fue una innovadora propuesta de colorear la fluorescencia. Para la pantalla, pidieron imágenes pictóricas a diferentes artistas contemporáneos. Como editora en Santa & Cole, fue la responsable, por ejemplo, de volver a poner en circulación la lámpara Cesta de Miguel Milá, omnipresente en los últimos años, tanto en proyectos de carácter público como privado. Entre otros muchos hitos.
"¿Qué es el diseño para ti?", le preguntaban en la web de Clysa. "Para mí, el diseño es pura funcionalidad. Una vía mediante la que mejorar una dificultad y encontrar una solución a un problema existente. En resumen, diría que el diseño es una forma de mejorar el mundo".
Con una personalidad arrolladora, defendía la sencillez y la eficencia en todos los ámbitos, por eso en los últimos años se desplazaba en bici de pedaleo asistido. En la web especializada Ciclosfera, confesaba emocionada: "Mi fiel amiga. Me lo he pasado bomba. Me quedé alucinada…"
Hoy, el mundo del diseño y de la arquitectura despide a esta mujer de apasionada andadura vital. Su vida está reflejada en el catálogo de Santa & Cole, la editora reconocida en 1999 con el Premio Nacional de Diseño. Más de ochenta lámparas firmadas por diseñadores locales y extranjeros. Todas tienen un pedacito de ella.