Los propietarios de este piso en Moscú fueron clientes de la interiorista Anna Zinkovskaya hace 15 años, cuando reformaron su primer piso, y quisieron repetir para este proyecto, una vivienda de 150 metros cuadrados, en la que querían integrar un dormitorio principal, dos habitaciones separadas para sus dos hijos, un gran espacio común y muchos sistemas de almacenamiento. "Dado que el área para tales necesidades no era tan grande, hemos tratado de usar cada centímetro de la manera más eficiente posible. En general, en este proyecto todo está hecho a la medida. Como un traje en un buen taller", explica la diseñadora. Cada detalle ha sido pensado con precisión, incluyendo los materiales y las texturas, que crean un juego de combinaciones tan lúdico como ecléctico. "En el suelo se han utilizado grandes tablas de roble, en las paredes se utilizan los papeles pintados de sisal de Yana Svetlova, el techo en el vestíbulo con curvas complejas está moldeado en yeso y las paredes están terminadas con paneles de MDF", nos cuenta.
Arte y muebles pensados al detalle
La mayoría de los muebles han sido también diseñados por Zinkovskaya. "Me encanta inventar muebles y objetos decorativos combinando diferentes materiales y colaborar con artesanos locales para trabajar el vidrio artístico, metal, estuco de yeso... Se podría decir que este es un rasgo característico de mi propio estilo en diseño", asegura. Hay muebles suyos en la entrada, la cocina, el dormitorio y los baños. "Y, por supuesto, hay muchos armarios empotrados y estanterías con sistemas de almacenamiento ocultos. Antes de diseñarlos, "tomamos medidas", es decir, literalmente pedimos la cantidad de zapatos, cosas especiales en el armario, como vestidos largos de noche, el número de maletas, etc.", comenta.
La integración de objetos artísticos es otro de los puntos fuertes en el diseño de esta vivienda, ya que respiran con el propio interiorismo, buscando un diálogo de patrones geométricos que se extiende por todas las estancias. "El tema de la abstracción geométrica, dado en el diseño del espacio, se mantiene en los objetos de arte y la decoración. Así, los gráficos abstractos de Riccardo Murelli acompañan la arquitectura del espacio, y el tema de las líneas de contorno que se cruzan se repite en diferentes habitaciones en la pintura de Marat Marik en la sala de estar, en el dibujo en las alfombras también en la sala de estar, en el dormitorio y en la habitación de niño", explica Zinkovskaya. En toda esta selección, tuvo total libertad creativa y, de hecho, durante los últimos tres meses pidió a los clientes que no visitaran el piso durante las obras. "Vinieron a ver el resultado cuando todo estaba hecho, con toda la decoración colocada e, incluso, las camas hechas. Un efecto sorpresa que les encantó", concluye.