Las ciudades saben reinventarse. Cambian los usos y costumbres y sus ciudadanos encuentran utilidades nuevas a aquello que fue otra cosa. Quizá habría que hacer un ranking sobre aquellos centro urbanos más versátiles. París es sin duda de las que han servido evolucionar para que, en el fondo, nada cambie... Su mejor virtud.
Este antiguo taller de 30 metros cuadrados se ha convertido en un piso muy resolutivo de la mano de Freaks Architecture. Aunque las dimensiones son muy reducidas, el apartamento crece a lo alto. A grandes problemas, mejores soluciones, pensaron los responsables del proyecto.