Para entender el propósito de la reforma de este ático conocido como apartamento Platón hay que mirar hacia arriba. Tres metros treinta centímetros separan el suelo del techo, una característica a la que los autores del proyecto, CO Arquitectura, no estaban dispuestos a renunciar.
"Para poder acoger los requisitos técnicos de climatización y ventilación sin rebajar los techos ni entorpecer el ritmo de las molduras y cornisas se dimensionaron los conductos y sus recorridos", relata la arquitecta Carlota Laucirica, socia del estudio, que se empeñó en que los detalles decorativos de techos y paredes recuperaran el protagonismo de antaño. Estilismo: Bea Torelló
Resuelta esta cuestión de altura, el estudio se centró en generar una atmósfera neutra y tranquila que conciliara pasado y presente a lo largo y ancho de sus 240 m 2. Para conseguirlo, recurrió a una paleta de materiales cálida y minimalista, con un tono uniforme "sobre el que suceden elementos de contraste seleccionados, tales como la piedra y el acero inoxidable aplicados con formas minimalistas, o piezas de mobiliario esculturales". Muchas de ellas, diseñadas a medida junto a Alto Interiorismo.
La luz del sol interviene en todas las estancias de la vivienda, sale por las habitaciones, a través de sus grandes ventanales, y se pone por el salón-comedor, un cómodo espacio de 45 m2. La nueva disposición del programa perseguía ese objetivo: generar un juego entre luces y sombras.
La visita empieza en el recibidor de 20 m2 conectado con un estudio. A su derecha, la zona de día, con una cocina semiabierta, aseo de cortesía, habitación con baño-lavadero y el mencionado salón-comedor, que comunica con la terraza. A su izquierda, el área nocturna, formada por tres habitaciones dobles y dos baños, uno de ellos en la suite principal.
Si hemos empezado mirando hacia arriba, ahora toca fijarse en el suelo, la mitad revestido con un microcemento del mismo color que las paredes y techos, y la otra mitad con roble natural colocado en punta Hungría con marquetería perimetral por estancias. En el estudio, una moqueta neutraliza los ruidos a la vez que invita a caminar descalzos. "Nuestra inspiración fue la esencia clásica de la propia vivienda y, nuestra meta, generar una carcasa que tomara todo el protagonismo", concluye Carlota.