Esta vivienda unifamiliar se encuentra en un barrio cerrado de City Bell, en La Plata (Argentina), sobre una parcela de 900m2 con un frondoso bosque de fresnos. La intención del estudio V2 Arquitectos fue conservar la mayor parte de la arboleda y generar espacios de expansión y buenas vistas. El proyecto se basó en tres premisas concretas: flexibilidad espacial, amplios ambientes y una fluida relación con el exterior.
La conformación morfológica de la vivienda está dada por un gran prisma de hormigón visto de 13m x 13m, suspendido en el aire sobre las áreas privadas de la casa. Para delimitar internamente las diferentes áreas se utilizaron paneles móviles y flexibles generando módulos de guardado, creando así una planta flexible y adaptable a las necesidades de cada etapa.
Las actividades sociales de la casa se desarrollan en la planta baja en un único espacio interior, manteniendo una fluida relación con el exterior generada por la continuidad de la losa de hormigón visto, la cual se proyecta desde el interior hacia las galerías, oficiando a su vez de protectores solares, esta continuidad espacial interior-exterior se ve reforzada por un módulo lineal contenedor revestido en madera, el cual alberga amplios espacios de almacenamiento.
La posibilidad de ocultar las carpinterías en los muros y poder generar un único espacio interior-exterior permite duplicar el área de uso de la vivienda. Las tablas de los encofrados empleadas para la ejecución de los muros de hormigón visto fueron reutilizadas mediante la técnica japonesa de carbonización de la madera, utilizada para revestir la cara sur de la casa aislándola de las condiciones climáticas adversas.
La estructura portante se encuentra disimulada y retranqueada enfatizando de esta manera la suspensión del prisma. La madera, el vidrio y el hormigón, materializan la totalidad de los espacios y logran a través de su textura una armonía fluida con el entorno.
El paisajismo fue planificado desde el inicio del proyecto arquitectónico, gestando una comunicación con lo existente y generando una relación directa con el entorno inmediato, siempre teniendo como premisa las variables climáticas de los espacios interiores, intermedios (de transición) y exteriores. Se utilizó la vegetación como tamiz y contención de diversos espacios, dando lugar a una estética propia de cada sitio, generando así un vínculo entre los habitantes y el espacio exterior.