Recuperar un suelo original, generalmente oculto bajo uno (o varios) suelos colocados encima, no es precisamente una tarea fácil. Cómo hacerlo varía en función del material, como veremos, y de cómo se encuentre de deteriorado. En primer lugar, conviene que un profesional le eche un vistazo al suelo para saber de qué material se trata y que, además, evalué su estado. Quizá lleva cubierto años, pero está bien en general. Puede que, pese a no llevar mucho tiempo oculto, su estado sea irreparable. Retirar las capas colocadas sobre él, que pueden ser desde moqueta a suelos vinílicos, implica tener mucho cuidado y las herramientas adecuadas. Entre otras cosas, hay que deshacerse de adhesivos, clavos y pegamentos. Para ello, cúter, espátula y martillo son herramientas imprescindibles. Si vas a hacerlo solo, prueba a empezar por una zona pequeña retirando capas, identificando el suelo original y tratando de recuperarlo según el material del que se trate.

Suelo de madera de tablones grandes

Suelo de madera de tablones grandes

Eugeni Pons

Consejos generales para recuperar suelos originales

Como decimos, uno de los primeros pasos consiste en levantar el material que lo cubre y retirar adhesivos, clavos o cualquier otra cosa que haya servido para fijarlo al original. Un cúter, una espátula, materiales que remuevan pegamento o, incluso, una palanca serán de gran ayuda. Una vez acabado este proceso, es hora de aspirar la zona y barrerla para, después, limpiarla con un producto adecuado al tipo de material original.

Reparar grietas, rayajos o agujeros es el siguiente paso. Para hacerlo, todo depende del material original. En el caso de azulejos o, incluso, de suelos cerámicos, no es mala idea rellenar huecos con lechada o un poco de cemento (si la baldosa es gris y no se tiene ya una original). Para la madera, lo ideal es algo de masilla. Ahora bien, puede que falten piezas o que las que hay sean irrecuperables. En ese caso, habrá que recurrir a sustituirlas por materiales similares. Te contamos cómo recuperar cuatro suelos originales habituales.

Lo primero antes de recuperar suelo de madera es comprobar que tiene un grosor mínimo de 2 mm

Lo primero antes de recuperar suelo de madera es comprobar que tiene un grosor mínimo de 2 mm

Rogan MacDonald

Madera, hormigón, hidráulico y cerámico: consejos para restaurar un suelo original según el material

Madera: En primer lugar, hay que comprobar el grosor del suelo de madera. Para restaurarlo en condiciones, las tablas deben tener como mínimo 2 mm de grosor o, de lo contrario, el resultado será un desastre. Da igual si son grietas o arañazos o abolladuras: o la madera es lo suficientemente gruesa o cualquier intento de quitar marcas acabará en un rotundo fracaso. Generalmente, un lijado para eliminar la capa superior es suficiente. Luego, habrá que aplicar un producto protector al suelo de madera.  

Baldosa hidráulica: Quizá el suelo hidráulico sea el más complicado de recuperar porque, entre otras cosas, habrá perdidos su color y otras características que los hacen tan particulares, pero nada como una buena limpieza que le devuelva su brillo y le quite restos de suciedad o pegamentos. Rejuntar es otra de las palabras clave, pero requiere de manos expertas. Ahora bien, si faltan piezas o están muy dañadas, habrá que cambiarlas por un material similar.

Recibidor y pasillo con suelo de cemento

 

Cerámico: Como los hidráulicos suelen sufrir falta de mantenimiento y, a menudo, una buena limpieza los recupera. Quizá puede que haya que rellenar cualquier hueco o desperfecto con masilla, pero no es lo más habitual. Como decimos, lo más normal es que se haya acumulado sobre ellos grasa y polvo. Si está al exterior (un porche o terraza) puede que haya manchas difíciles de quitar, pero hay productos específicos para recuperarlos.

Hormigón: Los suelos de hormigón, como los de otros materiales tipo microcemento, suelen agrietarse. Si quieres recuperarlo, ten en cuenta que lo primero es nivelarlo. Entre otras cosas, es necesario contar con mortero de reparación y autonivelante, además de un nivel, una paleta, un listón o una llana, por ejemplo. En fin, el proceso no es sencillo y deberás ir comprobando, y marcando, dónde hay irregularidades. Si no lo has hecho nunca, honestamente el proceso no es fácil y deberás contar con ayuda en varios momentos.

Cocina con suelo hidráulico

Cocina con suelo hidráulico

Pere Peris

Hay que hacer un mantenimiento habitual

Una vez recuperado cualquiera de estos suelos y aplicado el acabado que lo protegerá, ahora es fundamental limpiarlo y mantenerlo regularmente para que siempre esté en buen estado y no haya necesidad de volver a ocultarlo o de pasar por un engorroso proceso de recuperación.