Una joven italiana, profesional de la moda, se trasladó a vivir a un viejo edificio del barrio del Born (Barcelona). El apartamento tocaba renovarlo de arriba abajo y el estudio CaSA (Colombo & Serboli Architecture) le dio un vuelco completo a su distribución para traer de vuelta las grandes proporciones de los espacios antiguos, con techos abovedados de 4 metros, grandes ventanas y gruesas paredes.
Todas las particiones previas se demolieron dejando solo una pared estructural alrededor de un nueva habitación. La pieza clave del proyecto es una unidad de almacenamiento a medida, que divide la entrada de la sala de estar para convertirla en un vestidor disfrazado. Hecha a medida, resalta las generosas proporciones de los espacios recuperados.