Separada del casco antiguo por el inmenso Parque Letnà y rodeada por el río Moldava, Praga 7 es una inusitada isla en medio de la capital Checa. En los últimos años, esta zona de Praga se ha convertido en un laboratorio de tendencias y centro de la modernidad y vanguardia. Un burbujeante enclave donde, en un edificio de finales de la década de 1930, se encuentra esta vivienda de 125 metros cuadrados proyectada por el estudio Esté Architekti. Ante la sobriedad constructiva, que apuesta por el hormigón y los suelos de madera de roble, el color llega a través de las obras de arte y los tonos escondidos en los elementos de carpintería de los armarios empotrados.