Situada en un extenso jardín del pueblo de Kamenná Lhota, al sur de la República Checa, que en su día formó parte de los terrenos del castillo cercano, esta casa está en profunda conexión con el patrimonio local. Su artífice es el arquitecto Jan Žaloudek, que concibió el proyecto para vivir junto a su pareja, la historiadora de arte y escritora Jolanta Trojak, con quien soñaba con una morada que les permitiera descansar y conectar profundamente con su entorno.

Enmarcada por los restos de un granero barroco, árboles centenarios y muros de piedra, Casa Oskar ofrece refugio donde lo natural, lo artístico y lo arquitectónico se entrelazan, creando una experiencia sensorial que invita a la reflexión y la inspiración constante.

El proyecto se construyó sin prisas. La filosofía que guió el diseño se basa en tres conceptos: la contemplación, la inspiración y la recreación. Estos principios están pensados para transformar el devenir diario en una experiencia significativa, donde cada acto se vuelve un momento de conexión con el espacio y el paisaje.