El concepto que se tiene sobre las casas entre medianeras ha cambiado mucho en los últimos años. Si bien antes predominaba el escepticismo frente a estas construcciones, generalmente diez o doce seguidas, todas iguales y con una anchura equivalente a los troncos de los árboles que les hacían de vigas, actualmente, han tomado otro carácter, convirtiéndose en las favoritas tanto de los arquitectos como de los usuarios.
Razones no les faltan. Y es que este tipo de construcciones están llenas de aspectos positivos. Tienen las dimensiones de una casa, pero permiten seguir viviendo en el centro, la mayoría disponen de patio (cuando no, dos o tres) y, ya que no pueden crecer a lo ancho, lo hacen a lo alto.
Pero estas no son las únicas virtudes de las casas entre medianeras. También disponen de luz natural y de unos espacios diáfanos que permiten la circulación sin obstáculos. ¿Quieres saber por qué te conviene tener en cuenta este tipo de construcciones? Sigue leyendo.
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