La importancia de la arquitectura como elemento capaz de fomentar la inclusión es innegable y así ha querido destacarlo el jurado otorgando los premios de arquitectura EUmies 2024 a estos dos proyectos. Los arquitectos alemanes Gustav Düsing y Max Hacke son los ganadores del Premio Mies van der Rohe 2024 por su pabellón de estudio en la Universidad de Braunschweig, Alemania. Por otro lado, el estudio SUMA Arquitectura, formado por Elena Orte y Guillermo Sevillano, ha ganado el de 'Arquitectura Emergente' por la biblioteca Gabriel García Márquez, en Barcelona. Creado en Barcelona en 1988, el Premio Mies van der Rohe se otorga cada dos años y reconoce los mejores proyectos de arquitectura en Europa.
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Dos proyectos que tienen en cuenta a las personas
Iliana Ivanova, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud de la Comisión Europea asegura que la arquitectura es una parte fundamental del desarrollo sostenible y del bienestar de las personas y que los ganadores del Premio Mies van der Rohe lo demuestran muy claramente: "sus obras reflejan los principios de la Nueva Bauhaus Europea, llevando la transición ecológica a la vida cotidiana y a los espacios vitales de las personas".
Un pabellón de estudio flexible que responde a nuevos modelos de aprendizaje
Düsing y Hacke, que tienen estudios independientes y han colaborado para este trabajo, se convierten en los arquitectos más jóvenes en recibir máximo galardón que concede la Unión Europea. El pabellón de estudios para la Universidad Técnica de Braunschweig se ha diseñado como un edificio flexible para estudiar y socializar. Como explica Hacke en su web, "el nuevo pabellón ofrece respuestas a la pregunta de cuál puede ser el papel del campus universitario en el futuro, cuando las conferencias y presentaciones tengan lugar en el ámbito digital y la inteligencia artificial deje obsoletos los modelos tradicionales de aprendizaje".
Según el jurado, el pabellón de estudio ha obtenido el premio por "desafiar las limitaciones y el imaginario de la sostenibilidad, creando un entorno acogedor para el estudio, la colaboración y la reunión a través de una estructura sin concesiones y cuidadosamente detallada".
Una biblioteca eficiente y sostenible en Barcelona
En el barrio de Sant Martí, la biblioteca Gabriel García Márquez es un edificio energéticamente eficiente y sostenible acreditado con una certificación LEED Oro. Entre otras estrategias, el atrio actúa como chimenea solar y una envolvente ligera y ventilada de fibra de vidrio con resinas optimiza la protección solar y la iluminación natural. Además, el edificio se ha proyectado con sistemas constructivos industrializados y prefabricados; materiales bajo-emisivos y cuenta con paneles fotovoltaicos, entre otras cosas.
Un espacio de lectura y estudio que se acopla a la ciudad como un guante
La biblioteca Gabriel García Márquez, cuya forma evoca bloques de libros apilados con las páginas dobladas, permite una circulación fluida de las personas a su alrededor, creando así una suerte de salón urbano para el barrio. Precisamente, esa es la gran virtud del proyecto: la de saber acoplarse a la ciudad "contribuyendo a la transformación del barrio al abrirse como un nuevo espacio público exterior e interior", según el jurado.
Organizado alrededor de un gran atrio triangular, el interior se despliega como una rica secuencia de espacios monumentales y domésticos que dan la bienvenida a todo el que se acerca, proporcionando atmósferas confortables para el aprendizaje y el trabajo en equipo. Con una meticulosa atención al detalle, los arquitectos han sabido sacarle todo el potencial posible a cada espacio de la biblioteca.