Los amantes de las motos recordarán con nostalgia como en los 50 se popularizó el estilismo cafe racer; customizaciones atrevidas con grandes depósitos, chasis llamativos y una despreocupación latente por la comodidad. En los últimos ha resurgido el gusto por la personalización de las motos y esto ha traído consigo muchos diseños osados adaptados a nuestros tiempos.
Este es caso de Pablo Baranoff Dorn y Alex Gulliyants, ambos diseñadores especializados en 3D, han querido rediseñar desde cero el modelo Honda 125 cc en estilo cafe racer con un motor eléctrico. El concepto es un alarde de destreza que ha contemplado todos los pequeños detalles de esta nueva versión de la empresa japonesa: el asiento, el armazón, los neumáticos, la suspensión delantera, las llantas, etc.
Muchos elementos provienen de modelos similares, pero diseñar desde cero un producto tan complejo como una moto no es tarea fácil. Hay muchos factores a tener en cuenta el análisis de todas las proporciones y su efectividad más allá del 3D.
El resultado es una moto muy pulida con dos versiones: una más cara y la otra más barata para la producción con otro tipo de marco. En el primer modelo, el Electric Cafe Racer 1, se tuvieron en cuenta tres principios: diseño, utilidad y protección. El motor eléctrico no tiene el mismo toque que la clásica de Honda, pero ambos diseñadores querían acercar este nuevo concepto al momento actual y entendían que esta era la evolución natural de la moto personalizada. Se puede apreciar la imponente parrilla delantera con un diseño aerodinámico que ayuda a canalizar el aire, además de mantener el espíritu del café racer.
En el segundo modelo, Electric Cafe Racer 2, se estructuró pensando en una edición mucho más económica. También con motor eléctrico, pero con un cuerpo mucho más ligero de acero o aluminio. Con este segundo diseño se pretendía tener un segundo diseño atractivo que no supusiera una producción de moldes costosos. En cuanto al cuerpo, misma disposición en tres partes, pero con una parrilla más grande y agresiva y los lados muestran una idea alternativa de una segunda toma de aire para contemplar la posibilidad de añadir más elementos.
A nivel de diseño, dicen los diseñadores, está completamente terminada para que Honda coja el testigo y lo haga realidad. Mientras tanto podemos deleitarnos e imaginar como sería recorrer las carreteras con una verdadero cafe racer contemporánea.